De cuando la ONU reconoció el hambre como crimen y Estados Unidos e Israel dijeron no
En 2021, 186 países votaron a favor de reconocer el derecho humano a la alimentación. Solo dos se opusieron: los mismos que hoy justifican bloqueos y genocidios.
En 2021, 186 países votaron a favor de reconocer el derecho humano a la alimentación. Solo dos se opusieron: los mismos que hoy justifican bloqueos y genocidios.
El patriarcado sigue reinventando sus cloacas en las redes: ahora en Facebook, mañana en Telegram.
Un presidente convierte la seguridad en espectáculo para tapar el saqueo social
En 2021, 186 países votaron a favor de reconocer el derecho humano a la alimentación. Solo dos se opusieron: los mismos que hoy justifican bloqueos y genocidios.
Un acuerdo desigual que entrega la soberanía económica de la UE a Washington
La presidenta de Madrid convierte la fiesta de la Hispanidad en un escaparate millonario sin rastro indígena.
Mientras los montes arden, las instituciones juegan a esconder papeles y retrasar decretos. La impunidad se mide en hectáreas calcinadas y en vidas arruinadas.
Los aranceles que prometían traer empleo industrial a EE.UU. solo están dejando paro, incertidumbre y un golpe directo a la clase trabajadora.
Convertir el fuego en munición política mientras arde el monte es el retrato perfecto de la irresponsabilidad.
Mientras las aldeas arden, la televisión pública gallega prefiere emitir concursos y tertulias banales antes que mostrar a un país devorado por el fuego.
La toga se alinea con el palco y la ciudadanía queda sin derecho a saber
El patriarcado sigue reinventando sus cloacas en las redes: ahora en Facebook, mañana en Telegram.
Cuando el poder político se confunde con el beneficio privado, la democracia se convierte en un cajero automático familiar.
En 2021, 186 países votaron a favor de reconocer el derecho humano a la alimentación. Solo dos se opusieron: los mismos que hoy justifican bloqueos y genocidios.
París acaba de plantar un bosque en pleno centro. Donde antes había cemento y calor, ahora hay sombra, frescor y vida. Si ellos pueden, ¿qué excusa tienen nuestras ciudades? La crisis climática no espera: lo público debe apostar por espacios verdes, habitables y resilientes.
Cuando la ciudadanía se rebela, cuando una mujer de 87 años se atreve a pegar una pegatina contra el genocidio, mandan a cinco policías a por ella como si fuera peligrosa.