La empresa china empezó a hacer cubrebocas solo cuatro semanas antes de la venta a la Comunidad de Madrid.
Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta madrileña, adquirió mascarillas a una fábrica sin experiencia y poco fiable para que luego un amigo íntimo se las revendiera por 1,5 millones de euros a la Sanidad pública madrileña, según ha desvelado El País.
El fabricante de las mascarillas, la empresa Jiaxing Yinuo Busway Co. Ltd., se dedicaba a hacer cableado eléctrico y solo modificó su objeto social el 3 de marzo de 2020 para incluir la elaboración de productos sanitarios.

La empresa, además, por tal de aparentar aportó tres certificados que pretendían dar fiabilidad a sus mascarillas y así acreditar que cumplían las normativas del mercado europeo, pero resulta que «uno es una falsificación del documento de un ente italiano de homologaciones y los otros dos son de centros chinos que no estaban autorizados por el Gobierno de ese país para evaluar material sanitario de protección».
Por su parte, la Comunidad de Madrid dio por buenos esos tres certificados que incorporó al expediente de la compraventa, junto con una foto de la mascarilla y otra de una caja de 10 unidades en la que aparece indebidamente el marcado CE.
Consultado por si sabía que compraba de una fábrica novata, Tomás Díaz Ayuso responde: “Ya sabes que en China pasa de todo, cosas muy raras”.
En una conversación telefónica con el medio subraya que ya ha entregado más de 200 documentos a la Fiscalía Anticorrupción, entre ellos estos certificados, sobre los que no ha querido aclarar si sabía que eran falsos.
“Ahora mismo estamos esperando que (la Fiscalía) tenga algún tipo de veredicto y yo a los medios de comunicación no tengo nada que contarles”, dice el hermano de la presidenta.
Poco después de la publicación de esta noticia este martes por la noche, la Comunidad de Madrid publicó un escueto tuit: “Esta noticia es falsa”, sin aportar argumento alguno.
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