¿Cómo es la vida en la República de Artsaj después de la guerra entre Armenia y Azerbaiyán?
Angelo Nero para Nueva Revolución ha tratado de dar voz a los «invisibles de Stepankert», ya que según este «los medios de comunicación masivos, como El País o La Vanguardia, han situado a sus corresponsales en Bakú, para hablarnos de los ‘refugiados azerbaiyanos que regresan a Nagorno Karabakh treinta años después'».
Para llevar a cabo dicho cometido Angelo Nero ha hablado con Lala Grigoryan, «una joven que tuvo que refugiarse con su familia en Ereván durante el conflicto, y que ahora ha regresado a su casa en Stepanakert».
Esta explica que «después de la guerra de 44 días entre las fuerzas armadas de Armenia y Azerbaiyán, varias circunstancias han cambiado».

Esto se debe, según la joven a «la pérdida sensible de Armenia son sus soldados (principalmente entre los 18 y los 25 años). Debido al desequilibrio de fuerzas y equipo militar, Armenia tiene actualmente más de 8000 víctimas y aproximadamente 1000-1500 cautivos. Poco se publica oficialmente sobre los prisioneros de guerra de Azerbaiyán, por eso muchos armenios que aún no tienen información sobre sus familiares se reúnen y protestan en torno a la Comunidad Internacional de la Cruz Roja».
También expone que «muchas personas que vivían en las regiones que han quedado bajo el mando de las Fuerzas Militares de Azerbaiyán hoy se trasladaron principalmente a Stepanakert y Armenia. En las principales ciudades de Armenia y en Stepanakert, estas personas son bienvenidas y se les muestra ayuda material y moral».
Demográficamente, destaca que «Artsakh tenía una población de más de 150.000 personas. Hoy en día hay entre 45.000 y 50.000 artsakhianos que regresaron a sus hogares en Stepanakert después de la guerra. Otros se establecieron en las regiones de Martakert y Martuni y en la parte izquierda de la ciudad de Askeran».
Un hecho representativo sobre la situación actual es que «en Artsakh, y también en la República de Armenia, la gente no celebró la víspera de Año Nuevo como de costumbre».
Para terminar Angelo Nero concluye que «mientras el gobierno armenio se tambalea, y el futuro de Artsakh es cada vez más incierto, muchas familias se siguen preguntando por la suerte de los suyos, de los que fueron a luchar al frente y no volvieron, y de los civiles que quedaron en la zona ocupada por el ejército azerí. Estas han sido las navidades más tristes para el pueblo armenio, en Stepanakert, en Ereván, y también en su diáspora diseminada por todo el mundo».
Related posts
SÍGUENOS
La Tierra se encamina a perder 100.000 glaciares mientras continúa la inacción política
El calentamiento global no es una abstracción científica, es una cuenta atrás con nombres, fechas y consecuencias irreversibles
Trump demanda a la BBC, pero el periodismo se niega a ceder
El presidente de Estados Unidos vuelve a usar los tribunales como arma política contra un medio público que se niega a pedir permiso para contar los hechos.
Meloni y el camino del odio que gusta en la UE
Europa legitima la deportación como política y la ultraderecha italiana se frota las manos
Vídeo | La DANA que arrasó Valencia y la política que se escondió detrás de una mochila
Marina Lobo desmenuza el caos, las mentiras y la cadena de irresponsables
La mentira humanitaria: cómo Occidente troceó Sudán para después fingir sorpresa
Quinndy Akeju explica la historia que los titulares evitan
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir