Froilán, de suspender tres veces 2º de la ESO a gastarse una fortuna en EEUU, para acabar graduándose en un caro Centro Universitario en Madrid
Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y de Borbón, se graduó el mismo día que su hermana, Victoria Federica, en un exclusivo y carísimo Centro de Estudios universitarios en Madrid, el CIS TheCollege for International Studies. Por lo tanto, es día de celebración en la familia más noble (y polémica) de nuestro monárquico país.
Holanda exige a España e Italia reformas laborales y de pensiones a cambio de las ayudas
El norte de Europa «extorsiona» a los países más afectados por la crisis sanitaria pidiéndole reformas que no aceptarían de otra manera. Mark Rutte, primer ministro de Países Bajos, quiere garantías de que las transferencias de dinero que recibirán los países más afectados por el…
Qué es el fascismo y por qué hay que pararlo
Al fascismo (y a la extrema derecha) no solo hay que combatirlo, sino que no se puede tolerar que difunda mentiras y discursos falsos en los que se ataque a minorías o se nieguen derechos fundamentales. Al Descubierto Actualmente, hay conceptos (fascismo, terrorismo…) que todo…
En Etiopía, las trabajadoras que confeccionan la ropa para H&M o Calvin Klein ganan 23 euros al mes
Los etíopes son los trabajadores menos remunerados en la industria mundial de la confección
ÚLTIMAS ENTRADAS
Musk propone fundar el centro político en EE.UU., pero desde la extrema derecha
Un nuevo partido para moderar el fascismo, pero con wifi de alta velocidad
Tesla se incendia
Musk y Trump juegan a ver quién tiene el ego más inflado mientras desaparecen 150.000 millones de dólares
El protocolo Sheeran: cómo sobrevivir al colapso sin un puto móvil
La renuncia de Ed Sheeran al teléfono no es excentricidad: es resistencia frente a una sociedad que confunde productividad con existencia.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos