Hasél ya había advertido que tendían que «secuestrarlo » para que entrara en prisión
Decenas de agentes de los Mossos d’Esquadra han entrado esta mañana a primera hora en el rectorado de la Universidad de Lleida para detener al rapero Pablo Hasél, condenado a nueve meses de prisión.
El rapero se había encerrado este lunes en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida «para ponérselo a la Policía lo más difícil posible» ante su inminente detención y con el objetivo de visibilizar lo que considera como un «gravísimo ataque» contra las libertades.
El pasado viernes expiró el plazo que dio la Audiencia Nacional para que el cantante ingresara voluntariamente en prisión. El rapero leridano, que fue condenado por el contenido de una sesentena de tuits y una canción en los que incurre en delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona, ya había advertido de que para que entrara en prisión tendrían que «secuestrarlo».
Varios centenares de personas arropaban a Hasél. Los concentrados en el claustro han formado un cordón alrededor del rapero para dificultar su detención por parte de la policía. Sin embargo, las fuerzas de seguridad han podido sortear con facilidad las barricadas que habían situado en las entradas del edificio y han arrinconado a los activistas para proceder a la detención del cantante.
Hasél y el recurso de súplica
La Audiencia Nacional desestimó el lunes el recurso de súplica del rapero Pablo Hasél para suspender su entrada en la prisión. Los magistrados señalan que la sentencia ya tuvo en cuenta el agravante de reincidencia, ya que anteriormente Hasél había sido condenado a dos años de prisión también por enaltecimiento del terrorismo: en este caso anterior, el tribunal sí que suspendió la entrada en la prisión del rapero.
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