El Gobierno actual no está cumpliendo con su propia Ley de paridad. El anuncio del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, de un gabinete con una mayoría femenina fue recibido con aplausos y capturó los titulares por su inclinación feminista. La imagen de 12 ministras frente a 11 ministros en la escalera del Palacio de la Moncloa simbolizó un momento de cambio. No obstante, esa imagen progresista ha empezado a desdibujarse a medida que se han ido desvelando los nombres de los equipos de confianza de los ministros, sobre todo en las posiciones clave como las secretarías de Estado.
Se descubre que cerca del 70% de los cargos designados o confirmados en los ministerios son ocupados por hombres. La legislación de paridad, un legado del anterior ejecutivo de coalición entre el PSOE y Podemos, establece que la distribución de género en las secretarías de Estado debe ser equilibrada, con un máximo del 60% de representación de un solo sexo. Pero los hechos no han reflejado esta norma: de los 30 secretarios de Estado ya en funciones bajo la nueva coalición de PSOE y Sumar, dos tercios son hombres. Esto no solo ha causado descontento entre los sectores feministas del partido, sino que ha generado una pausa en los nombramientos restantes. Para adherirse a la ley, de las 7 secretarías que aún deben designarse, 5 deberían ser asignadas a mujeres para alcanzar el umbral mínimo de paridad del 40%.
Los ejemplos más notorios de esta disparidad vienen de los ministros Félix Bolaños, Oscar Puente, Luis Planas y Ángel Victor Torres, todos con equipos exclusivamente masculinos. En contraste, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se destaca por formar un equipo mayoritariamente femenino, un signo de liderazgo en una institución tradicionalmente dominada por hombres.
El patriarcado se sustenta en los altos cargos, donde no es necesario que las personas ocupantes sean la cara visible de la institución. Esta situación genera preocupación y cuestiona la verdadera voluntad del gobierno de promover la igualdad de género en su estructura.
De ello habló Marina Lobo en nuestro programa en directo, HECD:
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