El inmunólogo Mario Mellado dirige el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), epicentro de la investigación del organismo sobre el SARS-CoV-2
Han pasado dos meses desde que el inmunólogo Mario Mellado fuese nombrado director del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. Desde su puesto tuvo que organizar y dirigir la actividad del centro de investigación científica que se ha convertido en clave para luchar contra el virus que ha provocado la pandemia que asola el mundo.
En una entrevista ante Nius Diario, el inmunólogo explica cuáles son los principales proyectos sobre el coronavirus en el CSIC. «Hay grupos en el CNB-CSIC con una amplia experiencia en vacunas», señala Mellado, que afirma que es «el grupo con más experiencia y tiempo dedicado al estudio de los coronavirus que hay en España y que, en su momento ya estuvo implicado en la generación de vacunas contra el SARS-1 y el MERS, parientes de este SARS-2». Señala que «esto desde el primer momento nos puso en primera línea de investigación del país para conocer el virus y desarrollar potenciales terapias contra él».
Señala Mellado que en el centro se organizaron distintas plataformas de trabajo: una plataforma de vacunas, otra de antivirales, otra de generación de anticuerpos y una plataforma para la generación de análisis estructurales del virus.
La vacuna de Mariano Esteban
También habló también de la vacuna de Mariano Esteban, el destacado virólogo del CSIC y jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC. «El sistema ideado por el grupo de Mariano Esteban consiste en utilizar como vehículo un virus inactivado de viruela para introducir la proteína del SARS-CoV-2 que es responsable de la entrada en las células, y con eso inmunizar a las personas para que generen anticuerpos contra esa proteína».
Afirma que «gracias al apoyo institucional» el grupo de Mariano Esteban ha desarrollado dos prototipos diferentes «a bastante velocidad» y sorprende al afirmar que «uno de ellos ya se ha probado en modelos animales y genera un 100% de protección». El proceso pasa ahora por probar con un segundo modelo animal mientras «preparamos los ensayos en fase clínica I».

La vacuna de Luis Enjuanes
El otro prototipo que avanza es la de Luis Enjuanes. Sobre ella, señala que «es más complejo», pero que «tiene una característica interesante». Esta vacuna «genera un virión sintético que tiene muchas de las características del virus, pero no es transmisible de célula a célula». «El virión entra en las células inicialmente, pero de allí no sale, no se pasa a otras células», afirma Mario Mellado.
Ese virus tiene las mismas proteínas en el exterior que el virus real y permite generar una respuesta inmunológica muy potente. Señala Mellado que «este prototipo ha costado mucho más realizarlo, no hay ninguna vacuna en desarrollo con esta tecnología por lo que se trata de un desarrollo único que esperemos genere una respuesta inmunológica muy potente y duradera»
«Es muy probable que con la vacuna del grupo de Luis Enjuanes el ensayo clínico tenga que hacerse comparando con otras vacunas ya existentes. En ese caso, habrá que buscar ventajas en su respuesta, mayor protección, mayor duración en la protección, mayor número de anticuerpos neutralizantes o más duraderos, o mayor inmunidad celular», afirma el inmunólogo.
Related posts
Trump aún no controla la justicia
Hoy, la justicia ha defendido el Estado de derecho. No por ideología. No por valentía. Sino porque todavía hay quien entiende que las leyes están para algo más que adornar discursos.
La ultraderecha gana terreno entre banderas ajenas
Chega se convierte en la segunda fuerza en Portugal gracias al voto emigrante. El fascismo posmoderno se viste de desarraigo y antipolítica para colarse por la puerta de atrás del Parlamento.
Opinión | ¿Y ahora qué, Alemania?
Las promesas de “nunca más” frente al genocidio en Gaza
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos