El juez Castro desvela cómo se negó a echarse a un lado en el Nóos a pesar de las presiones
El juez de Palma José Castro, que instruyó durante cinco años el caso Nóos, y el exjuez Santiago Torres han sido entrevistados en el programa Salvados por Gonzo, en donde han reflexionado sobre las presiones a las que fueron sometidos al trabajar en casos tan importantes.
«Usted, como hoy, siempre ha dicho que no sufrió demasiadas presiones, que no veía esto como un intento de que usted cambiase su forma de actuar, pero lo cierto es que una vez que se había jubilado, recibió un premio en Córdoba, en su ciudad natal. Y uno, cuando llega a su casa, como que se siente más libre», empieza diciendo Gonzo al juez Castro, al que recuerda las palabras que pronunció aquel día.
«Me he limitado a cumplir con mi obligación. La novedad fue un visceral ataque de personas y altas instituciones del Estado, que usando en unas ocasiones recursos legales y en otros casos quizás no tan legales, arremetieron contra un acto de absoluta normalidad procesal», decía Castro en aquel momento.
Con altas instituciones del Estado, el juez Castro afirma que se refería a la Fiscalía con la que «había tenido un enfrentamiento totalmente indeseable, porque no venía a cuento ese interés en asumir la defensa de una persona que ya tenía sus propios abogados», en referencia a la infanta Cristina.
«La duda es: ¿Es legal cuando se sabe que el fiscal lo que tiene que defender es el interés público y no el de la Casa Real?», pregunta Gonzo. «El fiscal lo que tiene que defender es la legalidad. Punto. Todo lo que sobrepase la defensa de la legalidad para empezar a defender a personas particulares estamos hablando de que se cambia el papel constitucional del ministerio fiscal», responde el exjuez Torres.

Pedro Horrach puso toda la carne en el asador
En su día, la revista Interview publicó que el fiscal Pedro Horrach redactó un manual para la defensa de la infanta Cristina sabiendo que la Fiscalía es una institución jerárquica. Gonzo le pregunta a Castro y Torres si cuando un fiscal actúa así lo hace por voluntad propia o lo hace por orden de sus superiores.
Castro responde que él cree que le dijeron que tenía que conseguir que la infanta no se sentase en banquillo. En su opinión eso se lo dijo el fiscal central anticorrupción, el fiscal general del Estado o evidentemente alguien con una autoridad superior a él.
«El hombre puso toda la carne en el asador hasta donde debía y más, porque yo dicté, creo que fue en enero, una resolución por la que resolvía claramente que la infanta tenía que venir a declarar. Y recibí una llamada del fiscal Horrach y luego me citó para una entrevista», añade.
A Castro le proponen archivar el caso
Al juez Castro se le propone que la infanta vaya a declarar y que luego él archive el caso sí o sí , le convenza o no lo que diga. Aparentemente él entra en el juego y de la conversación se puede interpretar que el fiscal actuaba conjuntamente con los abogados de la infanta.
«¿Esto que acabamos de escuchar es normal en un Estado de derecho, que desde Zarzuela se le propone una comida, las maniobras del fiscal, el intento de compra de su hijo para apartarle a usted del caso…? ¿Usted cree que estos eran hechos aislados o todo formaba parte de una estrategia?», pregunta Gonzo al juez Castro, quien contesta que cree que cada uno iba por su cuenta y que no se había diseñado un plan conjunto.
«¿También lo intentaron desde la Casa Real, desde Zarzuela?», sigue preguntando Gonzo. «Sí, alguien pidió que comiéramos juntos, alguien próximo a la Casa Real o con una cierta proximidad y yo dije que me parecía absurdo comer con esta persona porque el tema de conversación era adivinable, que sería el tema de la infanta», responde el juez Castro.
¿Alguna vez le llegaron a ofrecer algo a cambio de que dejara de investigar en el caso Nóos? ¿Y a alguien de su entorno? Porque cuando uno no consigue que ceda una persona, el siguiente paso es ir a los del entorno», pregunta Gonzo a Castro.
El cheque en blanco para el hijo del juez Castro
«A mi hijo le ofrecieron que asumiera la defensa de uno de los investigados en el Palma Arena, mi hijo me lo comentó y yo le dije que eso implicaba que yo tuviera que abandonar, abstenerme del conocimiento de la causa», explica el juez Castro, que detalla que «algo se habló de un cheque en blanco», por lo que reconoce que quisieron comprar a su hijo.
Para finalizar, Gonzo señala que tuvo otro tipo de presiones y recuerda una noticia titulada: «El juez Castro revela que Roca le propuso un encuentro secreto para tratar la imputación de la Infanta».
«Aquellos eran los días previos en los que yo tenía que decidir si al final llamaba a declarar en calidad de investigada a la infanta Cristina. Creo que me quería colocar en un escenario incómodo y de difícil justificación. Posiblemente, alguna foto en una mesa en la que se me daría algún sobre que a lo mejor tenía recortes de prensa y ahora explica qué hacías tú allí. Aquello era una encerrona para descalificarme», zanja el juez.
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