01 Jun 2025

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El Mediterráneo se ahoga en silencio: el mar caliente que mata vida y futuro
DESTACADA, MEDIO AMBIENTE

El Mediterráneo se ahoga en silencio: el mar caliente que mata vida y futuro 

Cuando un mar enferma, es el sistema entero el que colapsa.

EL COLAPSO YA ESTÁ AQUÍ: CALOR TODO EL AÑO, MUERTE TODO EL TIEMPO

Desde noviembre de 2024, el Mediterráneo no ha vuelto a respirar. El agua, que tradicionalmente actuaba como amortiguador climático, ha perdido su capacidad de regeneración. Lo que antes era una anomalía térmica estacional es ahora una constante letal: más de 2ºC por encima de la media durante todo 2025. Y subiendo. No es una ola, es una nueva normalidad que arrastra muerte en cada corriente.

Las costas de Balears, Alicante y el mar de Alborán presentan ya niveles de oxígeno tan bajos que equivalen a una sentencia de muerte para las especies marinas. La posidonia, base de los ecosistemas mediterráneos, se ha reducido entre un 13% y un 50% en solo 50 años. Los corales han colapsado hasta un 90% en algunas zonas. Las esponjas se pudren, las algas se decoloran, las gorgonias mueren en masa sin posibilidad de escape. Así lo documenta el Instituto de Ciencias del Mar, que lleva años alertando de lo que hoy se hace irreversible.

Y, como todo en este sistema depredador que llamamos economía, las piscifactorías también se hunden. Literalmente. Para sobrevivir al calor, han tenido que sumergirse hasta 20 metros más en las últimas décadas, según un estudio de las universidades de Alicante y Miguel Hernández. Un ritmo de descenso de 4,3 metros por década. ¿Cuánto más se puede hundir una industria que ya se basa en encerrar peces en jaulas?

UN SISTEMA ECONÓMICO QUE CALIENTA EL MAR Y ENFRÍA LA VIDA

El turismo masivo, esa joya de la corona que todo lo justifica, también tiene su responsabilidad directa. Los vertidos descontrolados, la acumulación de nutrientes en el agua, el aumento de plásticos y el constante tránsito de cruceros forman un cóctel perfecto para la aparición de mucílagos: capas de microalgas y bacterias que recubren las praderas marinas y asfixian la biodiversidad. El Mediterráneo se está volviendo una sopa tóxica con olor a civilización terminal.

La inercia térmica del agua, nos explica Mélanie Juza, investigadora del SOCIB, implica que el mar tarda en calentarse… pero también en enfriarse. Y si lleva meses acumulando calor sin respiro, el verano de 2025 puede ser directamente el punto de no retorno. El mar Balear ya parece un laboratorio postapocalíptico. Y no hay botón de pausa: solo aceleración.

La migración no es ya solo humana. Las especies marinas huyen. El salmonete se ha desplazado al golfo de Bizkaia. La tortuga boba empieza a anidar en playas donde jamás lo hizo. La fauna busca refugio como quien busca agua en mitad de un incendio. Porque eso es lo que es: una combustión climática sostenida por un sistema que ya ni disimula.

Según el CSIC, el nivel del mar ha aumentado más rápido que nunca desde que existen registros. Y mientras el mar sube, los gobiernos bajan los brazos. Se niegan a legislar con seriedad contra los combustibles fósiles, se arrodillan ante el turismo depredador y colocan sombrillas sobre un cementerio marino.

En nombre del PIB, el Mediterráneo se sacrifica a cámara lenta. ¿Y qué hacen las élites políticas? Nada. O peor: blanquean con discursos verdes un modelo económico que necesita calentar el planeta para seguir facturando.

Porque lo que está matando al Mediterráneo no es el sol, es el capitalismo. Un sistema que ni enfría ni alimenta, solo devora. ¿Qué será de las y los pescadores? ¿De las comunidades que viven del mar? ¿De quienes ya hoy no pueden acceder a una costa privatizada por hoteles y chiringuitos de lujo? No lo sabremos, porque las cifras de temperatura ocupan más portadas que las personas que ya no pueden vivir allí.

Las olas de calor marinas son el síntoma. La enfermedad es más profunda. Es estructural. Es política.

Y es la señal más clara de que el futuro llegó y nos encontró sin respuesta.

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1 Comment

  1. Durruti

    Las próximas danas serán cada vez mas fuertes, el mediterráneo es la zona cero de las futuras tormentas descomunales,vientos huracanados,trombas de mar , riadas ,y demás catástrofes naturales.
    El capitalismo no parará nunca, si algunos hablan de decrecimiento económico y son vistos como idiotas.
    Iremos todxs de la mano hasta la extinción humana por completo.
    Antes que el capitalismo nos mate, matemos al capitalismo.

    Salud y anarkia

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