El año pasado, Hungría prohibió el reconocimiento de identidades transgénero en documentos oficiales y enmendó la constitución para declarar que en una familia “el padre es un hombre y la madre es una mujer”
Este martes, las autoridades de Hungría, en línea con los mensajes que ha venido lanzando en estos últimos años el Gobierno de Viktor Orban, ha recriminado a una editorial que haya publicado un libro sin advertir a los lectores que contenía «comportamientos incompatibles con los roles tradicionales de género«.
El libro de la polémica titulado: «El país de las maravillas es para todos» muestra a los protagonistas como colectivos discriminados como gitanos o LGTBI. Cenicienta, por ejemplo, aparece en el cuento como una lesbiana, Blancanieves, rebautizada como Leaf Brown, tiene la piel oscura y hay un poema sobre un príncipe que se casa con otro príncipe.
En otras historias describen a las minorías de manera positiva, incluidos los romaníes y las personas con discapacidad. Los autores del libro defienden que el objetivo es que los niños aprendan a respetar a personas de cualquier origen, identidad de género…

En un comunicado, la Agencia del Gobierno Metropolitano de Budapest, ha lamentado que el libro «se vende como un libro infantil» sin mostrar ningún mensaje que alerte de que «los cuentos presentan patrones de comportamiento que se desvían de los roles de género tradicionales».
Las autoridades consideran que los consumidores podrían adquirir el libro basándose en información falsa y encontrarse con contenido que va más allá de los cuentos tradicionales y, por ello, han ordenado a la editorial Labrisz, que publique algún tipo de aviso.
Por su parte, Labrisz y un grupo aliado de los derechos de los homosexuales llamado Hatter señalaron que demandarán al gobierno por el requisito de exención de responsabilidad, al que llamaron discriminatorio e inconstitucional.
La política homofóbica del gobierno de Hungría
Viktor Orban impulsó en 2020 una serie de reformas constitucionales que, entre otras cosas, impiden la adopción de niños por parte de parejas homosexuales y establece que los niños deben crecer en una familia heterosexual y cristiana.
En mayo del año pasado, el Parlamento húngaro aprobó una ley que elimina el reconocimiento legal para las personas trans y que define el género en función de «los cromosomas al nacer», eliminando las opciones de que las personas trans puedan solicitar un cambio de género y de nombre en los documentos oficiales.
La política homofóbica de Orban sufrió un revés en diciembre cuando un alto legislador del Parlamento Europeo de su partido Fidesz fue sorprendido huyendo de una orgía gay en Bruselas, violando las restricciones pandémicas y en posesión de drogas.
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