La desclasificación de los documentos del golpe de Estado vuelve a ser frenada, dejando en evidencia las grietas de una democracia tutelada.

Los hechos demuestran que el problema no radica en los pronósticos climáticos ni en la gestión hidráulica, sino en la falta de acción política ante una emergencia anunciada

“Están haciendo negocio con nuestras desgracias, vendiendo nuestras casas como si fueran mercancía barata”

La desinformación como estrategia: Gisbert convierte una muerte natural en “víctima oculta” de la riada mientras ataca a las organizaciones humanitarias.

La política de construcción sobre terrenos devastados evidencia la prioridad de los negocios frente a la vida humana.