Las reuniones de la formación fundada por Albert Rivera se celebran en un McDonald’s.
Los últimos tiempos no han traído hechos positivos para Ciudadanos, debido a que el partido está cayendo en picado previo y posterior a las últimas elecciones en España.
En Alicante el partido ha cerrado su sede y ha comenzado a celebrar sus reuniones en un McDonald’s, como ha informado el ABC.

La ciudad de la Comunidad Valenciana, previo a este debacle, era uno de sus más férreos feudos e incluso en los pasados comicios en Alicante obtuvieron sus mejores resultados junto a Madrid.
En Alicante, de hecho, Ciudadanos forma parte de la coalición que está integrada en el seno gubernamental del Ayuntamiento y de la Diputación provincial, llegando incluso a los cargos de vicealcaldesa (Mari Carmen Sánchez) y la vicepresidenta (Julia Parra), respectivamente.
Desde fuentes internas consideran un error el deshacerse del local y aluden a que el hecho se debe también a las tensiones internas, «latentes también por las acusaciones de manipulación a la secretaria de Organización, Teresa López», indica el medio.
En concreto, añade el periódico que «algunos afiliados han presentado un escrito a la Comisión de Garantías porque consideran que se han cometido irregularidades en la elección del nuevo coordinador».
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