El prestigioso economista Santiago Niño-Becerra, uno de los pocos que anticipó la crisis de 2008, ha lanzado ahora un nuevo pronóstico sobre lo que pasará en unos meses con la hostelería en España.
Santiago Niño-Becerra, economista reconocido afirmaba hace poco en una entrevista en la Cadena Ser que «gran parte de la población no quiere pensar en lo que puede pasar dentro de tres meses y un poco este es el último verano. El otoño, todo apunta a que va a ser complicado. Es una cosa psicológica, vivamos el momento y después ya veremos lo que sucede.

Ahora, además, ha señalado la clara tendencia que sufrirá el sector servicios en España. Niño-Becerra ha explicado que la situación económica del país, con una alta inflación, provocará que la gente vaya a locales de muy alto nivel y los de muy bajo.
“En meses ya se producirán cierres que pueden alcanzar el 75% de los restaurantes actuales. ¿Les suena?”, pronosticaba en tuiter.
Hace dos días me comentaba alguien que conoce en profundidad el mundo de la restauración que la tendencia es clara: irán a más los locales de alto nivel y los de muy bajo. En meses ya se producirán cierres que pueden alcanzar el 75% de los restaurantes actuales. ¿Les suena?.
— Santiago Niño (@sninobecerra) August 21, 2022
Niño Becerra lanzaba un ultimátum para amortiguar la próxima recesión
Entrevistado por Informativos Telecinco el economista Santiago Niño Becerra advertía sobre una probable inminente recesión económica: «El concepto de recesión ha variado. Ahora no solamente es dos trimestres consecutivos con el PIB negativo, sino un crecimiento que sea muy muy bajo, insuficiente para hacer frente al gasto público e insuficiente para hacer frente a la inflación. Visto desde esa perspectiva, yo creo que sí, que vamos hacia una recesión económica», explicaba.
La cuestión, entonces, es tratar de paliar sus efectos, que amortigüen lo que ocurra en el bolsillo de las familias y en el área de empleo, pero esto, según el economista, es prácticamente inviable a nivel nacional debido al poco impacto de la economía española dentro de la UE.
«Hay que tener en cuenta que España pinta muy poco a nivel económico. Representa solamente el 10% del PIB de la Unión Europea. España, en términos económicos, tiene un modelo que es muy dependiente: turismo, hostelería, comercio, etcétera; con lo cual, España por sí misma puede hacer muy poco. A eso hay que añadir una deuda pública inmensa», matizaba.
«A nivel conjunto de la UE sí que se pueden hacer más cosas, lo que pasa es que los problemas de cada país son distintos y cada país tiende a buscar lo suyo, con lo cual España en esto tiene poco que decir», advertía acto seguido el economista.
Ante la pregunta sobre las plausibilidad de una mejoría en cuanto a las perspectivas de cara a un futuro cercano este era tajante: «El mejor escenario para la economía sería que hubiese estabilidad. Con esta tensión hay fondos de inversión, hay empresas, hay brokers de materias primas que están ganado muchísimo dinero. Dejando al margen esto, para la economía lo mejor es que haya estabilidad».
Esta estabilidad, para este, pasaría por «ayudar a que disminuya la tensión en la zona de Ucrania». «En Taiwán yo creo que es más un tira y afloja, mantener una tensión, pero sin llegar a mayores, porque evidentemente a nadie le interesaría un conflicto bélico en el este de China», valoraba.
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