Durante el atentado terrorista de Viena que dejó cinco muertos y diecisiete heridos, Osama Joda rescató a un policía herido, que después sería atendido por dos jovenes más.
En el cruce de disparos entre la policía y el terrorista un agente fue herido. En ese momento el joven Osama Joda, de 23 años, se lanzó hacia él, lo agarró y consiguió ponerlo a salvo detrás de un banco de hormigón.
Allí se encargó de tratar de socorrerlo hasta que, según informa La Marea, dos jóvenes de origen turco, «Mikail Özen (25 años) y Recep Tayyip Gültekin (21 años)».
En declaraciones posteriores, Joda, afirmó que él trató sobre todo de taponar la hemorragia que le habían producido al policía hasta que pudieran atenderle.
La actuación de los jóvenes ha sido celebrada a través de las redes sociales e incluso el padre de Joda ha confesado en su Facebook personal lo orgulloso que está de la valentía de su hijo.
En La Marea informan que, además en estas semanas convulsas «muchos internautas señalan a Joda como un ejemplo para la juventud árabe, en contraposición a unos terroristas que sólo se representan a sí mismos».
Por su valiente acción, la Policía de Viena agradeció posteriormente a Joda, honrándolo con una medalla de honor.
El agresor por su parte, según informó Karl Nehammer, ministro de Interior, fue asesinado por las autoridades y se trataba de un simpatizante del grupo terrorista Daesh.
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