Es importante medir el el estado de salud de la libertad de expresión en España para coger conciencia de cómo está la democracia en nuestro país. La denuncia de la policía a Echenique por apoyar manifestaciones a favor de este derecho es un crudo indicativo de ello.
La libertad de expresión es un principio que apoya la libertad de un individuo o un colectivo de articular sus opiniones e ideas sin temor a represalias, censura o sanción posterior. «Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, este derecho incluye la libertad de mantener opiniones sin interferencia y de buscar, recibir y difundir información e ideas a través de cualquier medio de comunicación e independientemente de las fronteras; ya sea oralmente, por escrito o impreso, en forma de arte, o por cualquier otro medio de su elección», se expone en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La libertad de expresión se entiende como fundamental en una democracia. Las normas sobre la limitación de la libertad de expresión significan que el debate público puede no suprimirse por completo incluso en tiempos de emergencia o de crisis, aunque sea sanitaria y esté relacionada con un virus como el que nos atañe.
Es importante medir el el estado de salud de la libertad de expresión en España para coger conciencia de cómo está la democracia en nuestro país. Sin embargo, si atendemos a la última noticia que nos llega sobre el tema, dista mucho de gozar de un buen estado cuando la Fiscalía abre diligencias al portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, por apoyar una manifestación en defensa de, sí, la libertad de expresión.

La libertad de expresión y Echenique
Y es que la Fiscalía del Tribunal Supremo ha admitido a trámite la denuncia contra Echenique, por «incitar o reforzar» —a través de un tuit— a los participantes en disturbios pidiendo la excarcelación del rapero Pablo Hasél en varias ciudades españolas. Así que procede a abrir diligencias de investigación.
La denuncia contra el portavoz fue presentada hace dos semanas por el sindicato Confederación Española de Policía (CEP). Las últimas noticias sobre abusos policiales parece que no ayudan al cuerpo a replantearse ciertas cosas y se lanzan ante otra polémica.
El sindicato reprocha al portavoz de Unidas Podemos que mostrara «todo su apoyo a los jóvenes antifascistas», por lo que considera que pudo incurrir en un delito por incitar a la violencia, según los artículo 557 y 559 del Código Penal. “No cabe duda, en definitiva, de que los protagonistas de esos altercados recibieron un respaldo público cualificado que se constituyó en un elemento reforzador de esos actos vandálicos», sostiene el informe, al que ha tenido acceso La Vanguardia.

El «peligroso» tuit de Echenique
Echenique respaldó los actos de protesta tras la encarcelación del rapero Pablo Hasél el pasado 17 de febrero. En el tuit que publicó, reclamó una investigación tras la «violenta mutilación del ojo» de una joven en los incidentes de Barcelona.
«Todo mi apoyo a los jóvenes antifascistas que están pidiendo justicia y libertad de expresión en las calles. Ayer en Barcelona, hoy en la Puerta del Sol», escribió el portavoz. «La violenta mutilación del ojo de una manifestante debe ser investigada y se deben depurar responsabilidades con contundencia», añadía.
Ahora, la Fiscalía deberá decidir con su investigación previa si presenta querella ante el Tribunal Supremo o archiva la denuncia presentada.
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