«Quienes hoy te dicen que 13 personas pateando a un chaval al grito de ‘maricón de mierda’ no es un asesinato homófobo son quienes te dijeron que 8 chavales discutiendo con un guardia civil de paisano en un bar de Altsasu era terrorismo», señaló Rufián.
El 15 de octubre de 2016 tuvo lugar una pelea en la localidad Navarra de Altsasu, en plenas fiestas del pueblo, en la que se vieron involucrados ocho jóvenes, dos guardias civiles de paisano y sus parejas. Los jóvenes fueron acusados de delitos de lesiones y amenazas terroristas.
El caso es polémico ya que el fiscal describió los hechos como un ataque terrorista y pidió de entre 12 a 62 años de prisión para los ocho acusados. Este duro enfoque de la justicia española unido a las denuncias de los partidos nacionalistas y la izquierda, por supuestas irregularidades y falta de neutralidad en el proceso, han hecho que el caso Alsasua sea criticado por diversos sectores.
La prensa se cebó con el caso y los medios de derechas llevaron hasta el límite la descripción del fiscal e intentaron acercar lo máximo posible los hechos a ETA y criminalizar a los jóvenes como terroristas.
Dos resoluciones judiciales, en cualquier caso, ya descartaron en su día el delito de terrorismo, en contra del criterio inicial de la Fiscalía, que llegó a pedir para ellos hasta 62 años de cárcel.

Rufián, Samuel y Altsasu
Este sábado 3 junio, una brutal agresión homófoba acabó con la vida de Samuel, de 24 años, en A Coruña. La línea de investigación de la Policía se centra en una discusión que se originó por el uso de un teléfono móvil.
El chico fallecido estaba acompañado por una amiga que estaba realizando una videollamada y los agresores, 13 jóvenes, pensaron que estaban siendo grabados lo que habría originado una discusión y el inicio de las agresiones que derivaron en la muerte. Las amigas de la víctima aseguraron que la agresión que se produjo fue un crimen homófobo, pues los atacantes le propinaron una paliza a grito de ‘maricón’.
De nuevo, la prensa se situó del lado del más fuerte y a pesar de los insultos de corte homofóbico que acompañaron al asesinato, pocos fueron los que se atrevieron a tachar el crimen de homófobo.
Gabriel Rufián, portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Congreso de los Diputados, ha hecho una comparativa entre los dos casos y ha publicado el siguiente mensaje en su perfil de Twitter: «Quienes hoy te dicen que 13 personas pateando a un chaval al grito de ‘maricón de mierda’ no es un asesinato homófobo son quienes te dijeron que 8 chavales discutiendo con un guardia civil de paisano en un bar de Altasasu era terrorismo. Que poca vergüenza. #JusticiaPorSamuel».
Quienes hoy te dicen que 13 personas pateando a un chaval al grito de 'maricón de mierda' no es un asesinato homófobo son quienes te dijeron que 8 chavales discutiendo con un guardia civil de paisano en un bar de Altasasu era terrorismo.
— Gabriel Rufián (@gabrielrufian) July 5, 2021
Que poca vergüenza.#JusticiaPorSamuel
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