20 Abr 2024
DERECHOS Y LIBERTADES, POLÍTICA ESTATAL

La involución: a nadie se le ocurriría censurar a Extremoduro en 2002 por ofensas religiosas 

Una comparación de un disco de Extremoduro con el cartel censurado de Zahara que debería hacernos reflexionar ante el recorte de libertades en nuestro país

El Ayuntamiento de Toledo, gobernado por la socialista Milagros Tolón, retiró este miércoles el cartel que anunciaba el concierto de la artista Zahara.

Lo hizo después de que el partido de extrema derecha Vox (apoyado por algunos miembros del Partido Popular) mostraran su ofensa con la imagen, en la que la artista aparecía vestida como la Virgen y con el título de su último trabajo, Puta.

“Estamos ante una nueva provocación intolerable por parte del Ayuntamiento de Toledo que ha permitido que se ataque la libertad religiosa de la mayoría de los toledanos”, señaló la portavoz del partido de extrema derecha en el Ayuntamiento de esa ciudad, María de los Ángeles Ramos

“Se está agrediendo moralmente a la mayoría de los toledanos… Si finalmente no actúan contra este ataque y deciden asistir a la eucaristía del domingo, van a demostrar que estamos ante la izquierda más totalitaria, sectaria y rancia que ha pasado por el Ayuntamiento de Toledo. Los toledanos no podemos permitir que este hecho se pase por alto”, agregó la ultra.

Apoyo unánime

La música no se amilana. Tras conocerse la noticia, numerosos músicos como Amaral, Vetusta Morla o Lola Índigo mostraron su apoyo. Aquí no hay involución, hay lucha. La semana pasada, aún sin conocerse la situación con Zahara, informábamos que Fernando Madina, cantante del grupo Reincidentes y Óscar Sancho, vocalista del grupo Lujuria, habían creado la plataforma «Rock contra el fascismo», un llamamiento del mundo del rock para detener el avance de la extrema derecha que representa Vox en nuestro país.

La plataforma no es algo puntual. Aglutina a más de 1.300 bandas, oficinas de management, festivales, salas y bares de música en vivo, y hasta medios de comunicación especializados. Miguel Ríos, Rozalén, Celtas Cortos, Ska-p, Barricada o Aurora Beltrán (Tahúres zurdos), Loncha Velasco, Winnie the punk, Sartenazo Cerebral o El koño de la Bernarda son algunos de sus más destacados integrantes.

Pero volviendo a Zahara, también políticos como Eduardo Madina, Mónica García y Pablo Echenique y otras personalidades han mostrado su apoyo a Zahara compartiendo la imagen censurada a través de las redes sociales.

La respuesta de Zahara

La artista respondió ante la polémica la noche del miércoles en un concierto en Valencia. Zahara elegía el escenario y su profesión para difundir «la única respuesta» que dará tras los ataques de la extrema derecha de Vox.

«Ha sido brutal la respuesta de amor que he recibido y eso es lo que me llevo del día de hoy. La única respuesta que voy a dar a eso que ha sucedido lo voy hacer en este escenario y lo voy a hacer cantando, defendiendo el arte, defendiendo la música y defendiendo la libertad de expresión».

«Ojalá hubiese podido decirle a la María Zahara de 12 años, cuando la insultaban y la llamaban puta… que en el futuro, cuando tuviera 37 años, todas sus compañeras y compañeros de profesión, todas las personas que admira, todo su público, y todas las personas queridas saldrían a defenderla. Gracias».

La involución

Un usuario de Twitter ha lanzado una comparación que debería hacernos reflexionar ante el avance de la extrema derecha en nuestro país, y con ella la intolerancia y los recortes en algo tan democrático como la libertad de expresión.

El ejemplo que añade Arriete Colorao es el disco «Yo, minoría absoluta», de Extremoduro. «En 2002, nadie en su sano juicio habría intentado censurar a Extremoduro por ofensas religiosas», comenzaba diciendo el usuario de Twitter, a lo que continuaba con la comparación: «En 2021, el Ayuntamiento de Toledo (PSOE) retira este cartel de @zaharapop por presiones de Vox».

La reflexión final es un aviso a navegantes y una alarma de hacia dónde nos dirigimos: «Es la involución de un país infectado con el virus de la ultraderecha».