Irán ha decidido eliminar la institución de la policía de la moral, que estaba dedicada a vigilar la vestimenta de la población.
A raíz de la detención y posterior muerte de Mahsa Amini a manos de la policía de la moral en Irán arrancó una oleada de protestas, por lo que ahora el país ha decidido eliminar dicha institución.
La policía de la moral se encargaba de vigilar la vestimenta de las personas en el país, algo que implicaba sobre todo a las mujeres que no iban cubiertas de acuerdo a los códigos establecidos por la República Islámica.

La eliminación del cuerpo ha sido anunciada por el fiscal general del país, Mohamad Yafar Montazerí, de quien ha dicho que dicha institución “no tiene nada que ver con el Poder Judicial”.
Sin embargo, el fiscal indujo que desde el poder judicial perpetuará la supervisión del «recto» comportamiento: “El mal hiyab en el país, especialmente en la ciudad santa de Qom, es una de las principales preocupaciones del poder judicial así como de nuestra sociedad revolucionaria, pero cabe señalar que la acción judicial es el último recurso y las medidas culturales anteceden a cualquier otra”.
La gente movilizada en el país sigue afirmando que «no se trata de protesta, esto es una revolución”, “no queremos República Islámica” y “muerte al dictador”, son algunos de los gritos que se repiten altisonantes.
Desde el comienzo de las protestas, según el Consejo de Seguridad de Irán, han muerto “más de 200 personas”, aunque oenegés extranjeras, como Iran Human Rights, con sede en Oslo, sitúan el número de muertos en 448 por la fuerte represión policial.
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