«Ese momento mirándose al espejo y diciéndose: lo que podría estar siendo, y en que lo he convertido», expone Gonzo en referencia a Rubiales
El mundo del fútbol femenino ha brillado en el estadio y fuera de él, pero también ha sido eclipsado por un controvertido gesto que parece ser inoportuno y desfasado en nuestros tiempos. Una acción que se convirtió en el tema de conversación en lugar de la gran victoria que debió ser el titular.
La histórica victoria y un desliz que eclipsó el triunfo
La efervescencia del triunfo de la selección femenina de fútbol de España sobre Inglaterra quedó opacada. Las protagonistas, que debieron ser las jugadoras, tuvieron que compartir el reflector con un desatinado gesto de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Al concluir el partido, en un impulso que rompió protocolos, la reina Letizia y la infanta Sofía se lanzaron al campo para compartir la alegría con las y los jugadores. En ese marco, Rubiales felicitó a cada deportista, pero cuando llegó el momento de Jenni Hermoso, algo imprevisto sucedió: un beso en la boca.
Las y los observadores, tanto en el estadio como detrás de las pantallas, quedaron estupefactos. Una victoria que debió ser un momento de júbilo para el fútbol femenino español se vio manchada por una acción impulsiva.
VOCES SE LEVANTAN EN RECHAZO
El acto no pasó desapercibido. Personalidades políticas y periodísticas se han pronunciado al respecto. La demanda de responsabilidades y actitudes más acorde a nuestros tiempos es una constante. Voces del Gobierno, como Miquel Iceta e Irene Montero, han manifestado su rechazo ante la actitud de Rubiales. Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda, ha ido más allá, solicitando su renuncia.
Aunque Rubiales inicialmente intentó minimizar la situación, el alud de críticas lo llevó a pedir disculpas. Justificó el beso como un efecto de la euforia del momento y alegó su buena relación con Hermoso. Pero, ¿es suficiente esa justificación en una sociedad que lucha por el respeto y la igualdad?
La acidez de Gonzo en 280 caracteres
El periodismo también ha alzado su voz. Entre esas voces destaca la del periodista Fer Gonzo, quien no dudó en deslizar su sarcasmo ante la situación. “Hay que ser muy torpe de dios para que pidan tu cabeza el mismo verano en el que las selecciones absolutas ganan la Nations League y la Copa del Mundo”, apuntó Gonzo, recordándonos que un simple gesto puede opacar grandes logros. Y añadió, con un tono mordaz: «Ese momento mirándose al espejo y diciéndose: lo que podría estar siendo, y en que lo he convertido».
Hay que ser muy torpe de dios para que pidan tu cabeza el mismo verano en el que las selecciones absolutas ganan la Nations League y la Copa del Mundo.
— Fer González Gonzo (@FerGonzo) August 21, 2023
Ese momento mirándose al espejo y diciéndose: lo que podría estar siendo, y en que lo he convertido.
La victoria en el Mundial debería haber sido un momento de unión y celebración, pero se convirtió en un escenario de controversias. Es un llamado de atención para las y los líderes en el deporte y la sociedad: las acciones tienen peso, y en tiempos de lucha por la igualdad, los gestos importan.
ÚLTIMAS ENTRADAS
Musk busca culpables mientras Tesla se hunde: desde Soros a Hoffman, todos tienen la culpa menos él
El magnate acusa a Soros y Hoffman de orquestar las protestas, pero no presenta pruebas
La nueva masacre en Siria desnuda la brutalidad del régimen de transición
El asesinato de 745 civiles alauitas confirma que la violencia sectaria sigue siendo el motor de la guerra Más de 1.000 muertos en menos de una semana. 745 de ellos civiles, ejecutados a sangre fría por las fuerzas de seguridad del nuevo régimen sirio. Este…
Vito Quiles: diez razones para expulsarlo del Congreso de los Diputados
Una campaña de ACO recoge firmas para retirar la acreditación del Congreso a Quiles
Vídeo | LOSANTOS DESTRUYE A ABASCAL EN DIRECTO. «Vox me da asco, son lo peor de lo peor»
No nos engañemos: Losantos no ha cambiado de principios, simplemente Vox ya no es útil para el PP y para Ayuso.
Vídeo | RAJOY, EL REY DE LA AMNESIA. Marina Lobo le recuerda que lo de «no sé, no me consta» ya no cuela
España, tierra de memoria frágil.