25 Abr 2024
DESTACADA

Vídeo| El discurso de Ronald Reagan tras reunirse con el ideólogo y padre espiritual de los talibán de Afganistán 

En noviembre de 1987 Ronald Reagan se reunía con Muhammad Yunus Khalis, el ideólogo y padre espiritual de los talibanes, entonces miembro del grupo Unión Islámica de Liberación de Afganistán.

El historiador y tuitero, conocido como ‘Profe Rojo‘, lanzaba recientemente un hilo de Twitter sobre la historia de Afganistán, que se ha convertido en viral. A raíz de este, ha compartido un vídeo en el que se muestra a Ronald Reagan que en noviembre de 1987 con Muhammad Yunus Khalis, el ideólogo y padre espiritual de los talibanes, entonces miembro del grupo Unión Islámica de Liberación de Afganistán.

R 40

En esta rueda de prensa Reagan declaraba haber mantenido una reunión «muy útil, pero también muy conmovedora». Durante esta, explica el expresidente de los Estados Unidos, «le expresé el firme y continuo apoyo de nuestra nación a la resistencia y nuestra satisfacción por el gran paso dado por la resistencia afgana hacia la unidad, al elegir un presidente por primera vez».

«Los muyadín que «luchan dentro del país han mejorado sus armas, tácticas y coordinación. No hay ningún error en esto, ya que la retirada de las fuerzas soviéticas es la clave para resolver la crisis afgana», continuaba.

La historia posterior a Reagan

Años más tarde, serían los mismos Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), quienes debieran derrocar a los talibanes en Afganistán en 2001, después de la decisión del republicano George W. Bush de llevar adelante una guerra contra el terrorismo y Al Qaeda tras el atentado contra las Torres Gemelas.

Un año después, el mandatario prometió “ayudar a reconstruir un Afganistán que sea libre de este mal y un mejor lugar para vivir”. Hasta 2009, el Congreso de Estados Unidos le autorizó 38 mil millones de dólares para hacerlo, según Council on Foreign Relations. En el medio, el país asiático sancionó una constitución, eligió presidente e integrantes de las dos cámaras de su parlamento.

La llegada del demócrata Barack Obama a la Casa Blanca en 2009 significó un nuevo envío militar a Afganistán. Durante su presidencia, Estados Unidos asesinó a Osama Bin Laden, líder de Al Qaeda, en Pakistán, pero las tropas igualmente se quedaron también durante sus dos mandatos.

En 2013, el ejército afgano se hizo cargo de la seguridad del país. Desde entonces, el relato oficial de la coalición Estados Unidos-OTAN fue el de que estaba entrenando a los afganos para que pudieran sostenerse. Pero hace dos años, un informe del Washington Post mostró cómo Estados Unidos venía escondiendo la evidencia de que estaba en una guerra que no podía ganar. “Si el pueblo estadounidense viera la magnitud de esta disfunción… 2.400 vidas perdidas”, decía uno de los testimonios recogidos por el periódico. El número se refiere apenas a las vidas de militares estadounidenses. Associated Press estima que murieron 66.000 miembros del ejército y de la policía afganos y 47.245 civiles. Del lado de los talibanes, la cifra es de 51.191.

En 2017, Trump asumió con la idea de irse de Afganistán y terminar con lo que él consideraba guerras eternas en las que Estados Unidos gastaba mucho mientras sus aliados se aprovechaban. En febrero de 2020, anunció un acuerdo con los talibanes: Estados Unidos se retiraría y el país asiático no sería usado en actividades terroristas. En noviembre pasado, después de que el republicano perdiera las elecciones, el Departamento de Defensa informó que para enero de este año habría apenas 2.500 tropas en terreno afgano, en línea con lo que se proponía el acuerdo.

Tras asumir, Biden lo mantuvo. Aunque el colapso era posible, ningún informe de inteligencia o de seguridad le había indicado que estaba tan cerca.