Una nota interna explicita que los trabajadores debían coaccionar hasta en dos ocasiones a hospitalizados por covid señalando que tenían la opción de ser derivados al Zendal mientras eran atendidos en sillones
El diario Público ha accedido a una comunicación interna del Hospital Universitario del Henares, en Coslada. En ella, se exponía que cuatro salas de dos servicios de urgencia se adaptaron con sillones para tratar a los pacientes de covid que no quisieran ser trasladados al Hospital Isabel Zendal.
La comunicación tiene fecha de 29 de enero de 2021 y recoge que el personal de urgencias y el de hospitalización tienen la obligación de transmitir al paciente la posibilidad de ser destinado al Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, intenta promocionar para demostrar una más que dudosa utilidad.
Tal y como relata Público, la nota interna está firmada por Juan Pablo García Capelo (Director Gerente), César Campo Gallarta (Director Médico) y Pilar Ruiz Romera (Directora de Enfermería), quienes la envían al Coordinador de Urgencias, al Jefe de Servicio de Medicina Interna y al personal del servicio de urgencia.

En la nota se explica cómo el Hospital justifica la medida por el «aumento de las necesidades de cuidados hospitalarios» que se estaban dando durante la tercera ola. Y continúan: «(…) es prioritario poder ofrecer estos cuidados a nuestros pacientes y asegurar que los pacientes con esta u otras patologías sean correctamente atendidos». Entre las nuevas medidas se encuentra el «traslado de la urgencia quirúrgica y traumatológica a la zona pediátrica y la dotación de sillones en las salas en las que se ubicaban (…). Se habilitan así cuatro salas para tratamiento de pacientes en sillones». El Hospital afirma que la implementación de la medida «es para poder separar adecuadamente a los pacientes covid de los No covid en el circuito de consultas».


Coacciones a pacientes
En la sección sindical del MATS, en el Hospital del Henares, señalan que esta medida es un «castigo, coacción y manipulación» a los pacientes. Indican a Público que «esto forma parte de una coacción a aquellos pacientes que se niegan a ir al Zendal, tratándoles en sillones en lugar de poder acceder a una cama».
«Pero aunque durara poco, aquí lo realmente grabe es que la dirección del Hospital escribe a los trabajadores para que de alguna manera inciten a los pacientes para que vayan al Zendal. Que bajen ellos desde dirección y que lo digan, o que hagan una carta pública, porque si no incomodan y trastocan la libertad del trabajadores, porque aquí hay muchos eventuales y tienen miedo», explican desde la sección sindical.
Related posts
SÍGUENOS
Ribera Salud y el precio del silencio: cuatro despidos para proteger un negocio que juega con la salud pública
Cuatro directivos alertaron de una “vulneración de derechos” y la respuesta fue el despido fulminante. Un sistema público secuestrado por la rentabilidad.
Extremadura entra en combustión política: Guardiola lanza un órdago para huir de Vox y puede acabar atrapada por su propia jugada
Un adelanto electoral presentado como gesto de autoridad puede convertirse en una trampa perfecta que devuelva a Extremadura al mismo bloqueo que dice querer evitar.
Cuando privatizar la salud significa calcular quién vive y quién no
Ayuso paga el negocio y la ciudadanía paga el precio
Vídeo | La DANA que arrasó Valencia y la política que se escondió detrás de una mochila
Marina Lobo desmenuza el caos, las mentiras y la cadena de irresponsables
La mentira humanitaria: cómo Occidente troceó Sudán para después fingir sorpresa
Quinndy Akeju explica la historia que los titulares evitan
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir