La Junta de Castilla y León ha anunciado medidas para fomentar la natalidad con ideología «provida».
La Junta de Castilla y León ha aceptado la agenda de Vox en cuanto al aborto, con medidas aprobadas en las que se incluye el refuerzo de la atención psicológica a las madres embarazadas, un protocolo que permita a los padres escuchar el latido fetal, ofrecer una ecografía 4D adicional a las tres convencionales ya ofrecidas, y proteger la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios.

De este modo lo ha anunciado este jueves el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, Juan García-Gallardo, tras la puesta en conocimiento de estas medidas en la reunión del Consejo de Gobierno.
Por su parte, el vicepresidente ha hecho hincapié en que este acuerdo «negociado y consensuado» con la Consejería de Sanidad. «No se la va a obligar a escuchar el latido de su bebé si no quiere», ha recalcado García-Gallardo.
Con ello, indica, se pretende que «tengan todo el apoyo para afrontar el embarazo en las mejores circunstancias y se sientan acompañadas» para escoger entre la decisión «natural y propia» y la «tragedia social» del aborto.
La Junta también garantizará la atención psicosocial a todas las madres que lo requieran a través de un psicólogo de Sacyl y brindará una asistencia psicológica adicional para ayudar a las embarazadas a «tomar decisiones informadas».
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