Más del 85% de los berlineses vive de alquiler y los precios casi se han duplicado en los últimos cinco años.
Este fin de semana clave para el futuro de los residentes de Berlín. Este 26 de septiembre, alrededor de 2,5 millones de berlineses con derecho a voto acudieron a la urnas para elegir al sucesor de la canciller Angela Merkel, los miembros del parlamento, su nuevo alcalde, los representantes de los 12 distritos de la capital alemana y, además, decidir si el ayuntamiento expropia 240.000 viviendas a las grandes inmobiliarias.
La postura a favor de la expropiación se impuso con el 56,5% de los votos al “no”, el cual obtuvo un 38,8%. Si bien el referéndum no es vinculante, representa un masivo apoyo en favor de la posible iniciativa y un golpe sobre la mesa contra la especulación de los fondos buitre.
La medida implicaría la compra de las viviendas expropiadas por parte del Estado con el fin de reducir la especulación inmobiliaria y ofrecer espacios habitacionales a precios más accesibles. Una medida en favor de la ciudadanía, que ha visto como en los últimos años la capital fue cercada por la especulación financiera y las empresas comenzaron a comprar espacios para instalar sus sedes.
Desde la Asociación de Inquilinos proponen crear una entidad de derecho público con la que obtener financiación de los bancos con las viviendas y los alquileres como garantía.

200 personas de media para conseguir un apartamento
En Berlín, más del 85% de los berlineses vive de alquiler y los precios casi se han duplicado en los últimos cinco años, según un informe reciente de Deutsche Bank sobre el mercado inmobiliario, provocando la expulsión de las personas con rentas más bajas hacia los distritos periféricos. El precio de los pisos se ha incrementado un 90% respecto a los niveles de 2009 y los alquileres casi se han duplicado.
Los berlineses se ven obligados a competir con más de 200 personas de media por un apartamento, lo que hace subir los precios mientras los sueldos son los mismos desde hace años.
Esta es la solución que toma la ciudadanía tras el rechazo del Tribunal Constitucional alemán a la ley que restringir el precio de los alquileres en la ciudad-estado de Berlín. Ahora, si esto se culple, empresas como Vonovia y Deutsche Wohnen, grandes especuladoras en alza en el mercado europeo, se verían obligadas a vender sus propiedades al gobierno de Berlín por un precio «equitativo».
Fuentes: Bild, Die Welt, El Economista, Ámbito
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