Es necesario compartir esto de nuestro añorado José Luis Sampedro en la que nos hablaba de manipulación mediática y necesidad de educación para luchar contra ella.
Sampedro criticó incisivamente cómo la opinión pública es más una construcción manipulada que una expresión auténtica del pensamiento reflexivo de las personas. Según él, esto se debe principalmente a dos factores: la falta de una educación que fomente el pensamiento crítico y el control dominante de los medios de comunicación por parte del poder económico. Sampedro argumenta que, en ausencia de las habilidades necesarias para analizar y cuestionar activamente la información recibida, y dado el papel predominante de los medios, especialmente la televisión, en la formación de opiniones, los ciudadanos terminan adoptando perspectivas que no han evaluado críticamente y que a menudo reflejan intereses particulares del poder en lugar de una reflexión personal verdadera.
Así, lo que se presenta como opinión pública es, en realidad, una opinión mediática cuidadosamente curada para servir a intereses específicos, despojando a los individuos de su capacidad para pensar y decidir por sí mismos sobre asuntos importantes.
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