Al menos 102 personas han sido asesinadas en la región oeste de Benishangul-Gumuz, en Etiopía.
En la última masacre étnica perpetrada en Etiopía, según los datos oficiales, han sido asesinadas 102 personas.
El ataque, reportan los medios locales, se produjo el día después de la visita del primer ministro del país Abiy Ahmed, quien asistió a la región para hablar y tratar de traer justicia para con aquellos que llevaron a cabo los ataques étnicos previos.
The Guardian pone en boga la latente tensión entre grupos de distintas etnias, que es «uno de los mayores retos que tiene Abiy para cohesionar y promocionar la unidad nacional», ya que existen cerca de 80 grupos étnicos en Etiopía.

Belay Wajera, un granjero del este de la ciudad de Bulen, ha explicado a Reuters que el al menos ha contado 82 cuerpos en un campo cercano a su casa.
«Nosotros no estamos preparados para esto», contaba una enfermera a Reuters, tras asistir al fallecimiento de un niño de cinco años.
El pasado 14 de noviembre fue cuando se produjo el último ataque previo de estas características. Por aquel entonce un hombre armado subió a un autobús y mató a 34 personas.
«El deseo de los enemigos es dividir Etiopía por razones étnicas y religiosas. Este es un deseo que aún existe», tuiteó en su cuenta oficial el primer ministro Abiy.
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