Tras la salida y cierre de filas del partido utraderechista respecto a Olona puede significar un varapalo de tamaño mayúsculo.
Esta semana Macarena Olona denunciaba la falta de democracia que existe dentro de Vox y solicitaba insistentemente una reunión con Abascal, pero Espinosa de los Monteros declaraba que este ha sido el fin del camino y la ruptura entre ambos.
«¿Santi [Abascal] está negando mi enfermedad? Me gustaría que lo dijese abiertamente, si es así». «Cuando pedí la reunión con Abascal se activó mi linchamiento. La maquinaria de triturar carne», dijo Olona a ABC, algo que supuso un mazazo para el partido que pronto tomaría una decisión.

Tras ello se ha especulado con la posibilidad de que Macarena Olona funde otro partido en el espectro ultraderechista y que a ello responden sus acercamientos con Mario Conde. Esto puede suponer la debacle de Vox.
“Cuando Vox llegó al Congreso de los Diputados, quedó claro que Olona era una de las figuras intelectualmente más válidas en un partido con más corazón que cabeza y muy masculinizado. Macarena tenía todo lo que le faltaba a Vox. Se convirtió en la más popular al margen de la cúpula, e inevitablemente terminó haciendo sombra a Abascal y a Espinosa de los Monteros”, recoge 20 minutos según una fuente cercana al partido.
“Incluso sacando un buen resultado en Andalucía, Vox se hubiera quedado de muleta del PP como mucho. Vox se quitó de en medio a Olona, que tenía retos mayores en Madrid”, zanja la fuente.
Olona por su parte ha sido contundente en su respuesta: «no es el final del camino, que esto es solo el principio. A mí me hacen besar la lona muy pocos golpes».
Parece que por su parte descarta formar un partido por el momento, ya que consideraría que «sería una auténtica irresponsabilidad en el momento actual» formar un nuevo partido en España porque supondría fragmentar un tablero político «que lo que menos necesita en este momento por el interés de los españoles es mayor fragmentación».
«Hoy los españoles saben que si no estoy en Vox no es por mi voluntad, y hoy ya no llevo conmigo la losa que me suponía sentir que había abandonado a las personas que veían en mí una esperanza y que se veían representadas», ha sentenciado.
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