25 Abr 2024
POLÍTICA ESTATAL

El exdiputado de Vox que dimitió en noviembre será juzgado por abusos sexuales 

El acusado, cuya dimisión calificó de «ejemplar» Espinosa de los Monteros, portavoz en el Congreso por Vox, podría ser sentenciado a 10 años de cárcel

El 13 de noviembre de 2020, Carlos Hugo Fernández-Roca, diputado del Congreso por Almería de la formación ultraderechista Vox, dimitía y explicaba a través de su cuenta de Twitter que el motivo era una denuncia existente contra él de la había tenido conocimiento días antes y por la que “inmediata y voluntariamente” había acudido a la Policía “para ponerse a su disposición”. También indicaba que dejaba su acta de diputado “a pesar de ser inocente”.

En un segundo tuit señalaba que renunciaba a su condición de aforado y que se defendería en los juzgados ordinarios, donde esperaba poder aclarar el episodio cuanto antes. En ese momento, nadie explicó los motivos de la denuncia, ni el propio Fernández- Roca, ni la formación de Santiago Abascal ni en Almería ni desde Madrid y tampoco se había publicado ningún tipo de información en la prensa provincial ni regional. El diario El País era el único que recogía el hecho pero desconociendo también los motivos.

Fernández-Roca fue apoyado por varios dirigentes de su partido e incluso su correligionario y portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, le dedicó un día después de su renuncia el siguiente tuit: «Reacción ejemplar. Mucho ánimo, Carlos».

infoLibre informa de que quien interpuso la denuncia contra Fernández-Roca fue una joven veinteañera por haber mantenido relaciones sexuales con ella la noche del sábado 7 de noviembre sin su consentimiento y aprovechando que ella misma había bebido en exceso. La joven interpuso denuncia ante la UFAM, la unidad policial especializada en familia y mujer, acompañada un amigo policía. La UFAM comunicó a los juzgados de la madrileña Plaza de Castilla la interposición de la denuncia, que de inmediato originó la apertura de diligencias judiciales.

La joven, profesora en un colegio religioso, afirmó que hasta la noche que originó su denuncia había sido virgen y que lo ocurrido entonces en casa de Fernández-Roca le había producido un sangrado.

carlos hugo fernandez

Fernández-Roca lo niega

Fernández-Roca ha negado de forma tajante que actuase contra la voluntad de la joven y se ha defendido diciendo que «de haberse perpetrado una violación o abuso sexual la víctima podía haber pedido auxilio» porque «una terraza que linda con vecinos por ambos lados» rodea el domicilio madrileño del ahora acusado.

La versión del acusado es la siguiente: ambos llegaron al domicilio del entonces diputado y mantuvieron relaciones sexuales sin que quepa alegar que Fernández-Roca se prevalió de que la denunciante había bebido y tenía sus facultades mermadas.

La diferencia que el Código Penal establece entre el delito de abuso y el de agresión radica precisamente en que el primero no entraña intimidación o violencia y que se consideran abusos sexuales los que «se ejecuten sobre personas que se hallen privadas de sentido o de cuyo trastorno mental se abusare, así como los que se cometan anulando la voluntad de la víctima mediante el uso de fármacos, drogas o cualquier otra sustancia natural o química idónea a tal efecto».

Ahora, seis meses más tarde, el ex diputado de Vox se encuentra a espera de fecha para un juicio por un delito de abusos sexuales que se celebrará en la Audiencia Provincial de Madrid. Lo asume la Audiencia madrileña porque se trata de un delito de los calificados como graves y para el que la condena posible oscila entre cuatro y 10 años de prisión.

A falta de conocer el relato pormenorizado de los hechos, las fuentes consultadas destacan que la pena que se solicite puede situarse en la banda más alta prevista en el Código Penal para el delito de abusos porque hubo una supuesta penetración vaginal no consentida.