La historia es el legado de nuestra humanidad, un relato que debe ser contado con precisión y respeto. El revisionismo histórico busca reescribir el pasado para acomodar agendas y visiones políticas actuales, distorsionando los hechos y deshonrando la memoria de las víctimas. Es crucial mantenernos informadas e informados y proteger la integridad de nuestra historia.
Desde la conquista de América hasta conflictos contemporáneos, hay quienes intentan suavizar, modificar o negar las atrocidades cometidas. Este blanqueamiento del pasado es un deshonor a la verdad y a aquellas y aquellos que sufrieron. Reivindiquemos la verdad, respetemos la memoria histórica y rechacemos las narrativas distorsionadas.
La educación y el conocimiento son nuestras herramientas más poderosas contra la desinformación. Compartamos información verídica, fomentemos el diálogo y el respeto por las diferentes perspectivas históricas. Levantemos nuestras voces por una historia sin distorsiones y por el reconocimiento y honor de todas las víctimas.
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