Un documento que decide el futuro de un pueblo sin preguntarle nada.
UN PLAN ESCRITO EN DESPACHOS AJENOS
Donald Trump y Benjamín Netanyahu han presentado un documento que pretende poner fin a la guerra en Gaza con un plan de 20 puntos. Lo grave no es solo el contenido, sino la forma: ninguna voz palestina ha sido tenida en cuenta. Ni Hamás, ni la Autoridad Palestina, ni representantes sociales de Gaza han participado. Un borrador firmado entre la Casa Blanca y Tel Aviv que entrega la soberanía de 2,2 millones de personas a una junta internacional presidida por el propio Trump y con la participación de Tony Blair, recordado en Oriente Medio por su papel en la invasión de Irak.
El plan se viste con promesas de reconstrucción y paz, pero está plagado de condiciones que consolidan la dependencia de Gaza respecto a Israel y a Washington. Hablan de desradicalización, de desmilitarización, de supervisión internacional, pero nunca de autodeterminación. El pueblo palestino, otra vez, es tratado como menor de edad.
Los 20 puntos no son una propuesta de paz, sino un manual de rendición diseñado para perpetuar el control colonial.
LOS 20 PUNTOS DEL PLAN DE TRUMP
1️⃣ Gaza será declarada “zona desradicalizada”, un concepto que criminaliza de partida a toda su población.
2️⃣ Se promete reconstrucción, pero bajo la tutela de donantes y organismos internacionales que decidirán qué infraestructuras levantar y cómo.
3️⃣ Si ambas partes aceptan, Israel detendrá sus bombardeos y se retirará “por etapas”. El alto el fuego depende de que Gaza firme su sumisión.
4️⃣ En 72 horas se devolverán todos los rehenes, vivos o muertos. La vida palestina queda reducida a moneda de cambio.
5️⃣ Israel liberará a 250 presos con cadena perpetua y a 1.700 gazatíes detenidos tras el 7 de octubre de 2023, incluidos mujeres y niños. A cambio, por cada cadáver israelí devuelto, se entregarán 15 cuerpos palestinos. Hasta los muertos son gestionados como mercancía.
6️⃣ Amnistía para miembros de Hamás que renuncien a sus armas. A quienes quieran salir, se les “facilitará” el exilio.
7️⃣ Entrada inmediata de ayuda humanitaria, con referencia al acuerdo del 19 de enero de 2025. Pan, agua y medicinas solo bajo condiciones externas.
8️⃣ La ayuda se distribuirá a través de la ONU y otras agencias, sin interferencia de las partes. Rafah se abre bajo mecanismos controlados por acuerdos previos.
9️⃣ Gaza será gobernada por un “comité tecnocrático palestino” bajo supervisión de la llamada “Junta de Paz”, presidida por Trump y con Blair en la mesa. Los palestinos no gobiernan Gaza: la administran como si fuera una colonia internacional.
🔟 Trump promete un plan de desarrollo económico con “expertos” de Oriente Medio, en un esquema de city-miracle neoliberal, donde las inversiones sustituyen a los derechos.
1️⃣1️⃣ Creación de una zona económica especial con aranceles preferenciales, diseñada para atraer capitales externos.
1️⃣2️⃣ Nadie será expulsado de Gaza, pero se “animará” a la población a quedarse bajo las nuevas condiciones.
1️⃣3️⃣ Hamás y otras facciones quedan prohibidas en la política. Destrucción completa de toda infraestructura militar, incluida la recompra de armas.
1️⃣4️⃣ “Socios regionales” garantizarán que Gaza nunca vuelva a ser una amenaza. Traducción: control árabe aliado de Washington e Israel.
1️⃣5️⃣ Se desplegará una Fuerza Internacional de Estabilización entrenada por Jordania y Egipto, con coordinación de Israel y EEUU. Gaza militarizada, pero sin ejército propio.
1️⃣6️⃣ Israel promete no anexionar Gaza, pero mantendrá un perímetro de seguridad indefinido mientras decide si la Franja está “desradicalizada”.
1️⃣7️⃣ Si Hamás rechaza el plan, la ayuda solo llegará a las “zonas libres de terrorismo”, es decir, a las partes ocupadas por Israel y sus socios.
1️⃣8️⃣ Se abrirá un proceso de “diálogo interreligioso” para reeducar mentalidades palestinas e israelíes bajo la retórica de la tolerancia.
1️⃣9️⃣ Con las reformas de la Autoridad Palestina, se podría avanzar hacia la autodeterminación y un eventual Estado palestino. Condicional, hipotético y pospuesto.
2️⃣0️⃣ EEUU impulsará un diálogo Israel-palestinos para acordar “un horizonte político”. El horizonte nunca llega cuando quienes lo trazan son los verdugos.
TODO PARA ISRAEL, NADA PARA GAZA
El documento, lejos de garantizar paz, legitima la arquitectura del asedio. Israel conserva la capacidad de veto, Trump se autoproclama presidente de una junta colonial y Blair regresa al tablero con el mismo aura de administrador de guerras pasadas.
En los 20 puntos se habla de inversiones, de zonas económicas, de supervisión internacional. Nunca se habla de soberanía. Nunca se habla del derecho de retorno. Nunca se habla de justicia por los crímenes cometidos.
Lo llaman plan de paz, pero es el manual de una rendición impuesta bajo los escombros.
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