29 Mar 2024
ECONOMÍA

La pandemia se ha llevado por delante más de 30.000 tiendas y bares en España 

La hostelería y el comercio soportan el grueso de la destrucción del tejido productivo tras un año de pandemia

Según la Estadística de Empresas Inscritas en la Seguridad Social que elabora el Ministerio de Trabajo, la crisis económica asociada a la pandemia se ha llevado por delante más de 48.000 empresas y casi 440.000 puestos de trabajo.

El efecto está siendo especialmente intenso en el sector servicios y dentro de este en la hostelería, que abarca bares, restaurantes y servicios de alojamiento, cuyo cierre se ha llevado por delante la cuarta parte del empleo que daba a camareros, cocineros y personal de limpieza y recepción.

María Jesús Fernández, economista senior deFuncas (Fundación de las Cajas de Ahorro), ha señalado, tal y como recoge Público, que «la economía va a estar estancada, con subidas y bajadas puntuales, hasta que se eliminen las restricciones de la actividad y la movilidad, para lo que hace falta lograr la vacunación de un número suficiente de personas. Mientras llega eso habrá sectores que irán perdiendo unidades».

«En los dos últimos meses se ha intensificado la destrucción de empresas en la hostelería, que en un año ha perdido casi tantas empresas como fueron creadas entre 2013 y 2020 y en donde se han concentrado casi la mitad de las pérdidas» de todo el tejido productivo, ha añadido Fernández, que indica que esa tendencia se está dando también desde el cambio de año en otros ámbitos como los de la cultura y las actividades recreativas, en el que las pérdidas alcanzan el 8,5% de las unidades (3.267) y casi la quinta parte de la ocupación (50.760, 18,4%).

En la rama del comercio han cerrado 8.316 empresas que ha conllevado la desaparición de 81.518 puestos de trabajo. La crisis económica también ha afectado al transporte en donde han desaparecido 22.000 empleos y 5.000 sociedades.

La pandemia se ha llevado por delante más de 30.000 tiendas y bares en España

Pandemia: cierre de empresas y pérdida de empleo

Este viernes el Gobierno tiene previsto aprobar una prórroga hasta el 31 de diciembre de la moratoria de la obligación de declararse insolvente en el juzgado, que vencía el 31 de marzo, para las empresas que caen en esa situación y que no ha podido evitar que 3.123 empresas y autónomos se declararan insolventes entre marzo y diciembre.

Ramas como la industria y la construcción han perdido 2.473 y 669 empresas respectivamente y 60.000 empleos conjuntamente, mientras servicios esenciales como el de la producción de alimentos y el de sanidad y servicios sociales llevan un año de crecimiento.

En la agricultura, la ganadería y la pesca operan 6.975 unidades más con una plantilla conjunta que ha crecido en 52.070 asalariados, con aumentos del 7% y el 9,8%, mientras la enseñanza como los cuidados muestran una tendencia contradictoria con una merma de 2.959 empresas y un crecimiento de 6.797 empleados.

El impacto destaca en territorios como Baleares y Canarias, más dependientes del turismo, que muestran pérdidas de más de 2.500 y de más de 4.000 empresas que suponen la desaparición de más de 6,5% del tejido productivo en un año cuando la media estatal se queda en el 3,6%.

La merma del empleo asalariado se acerca al 11% en Baleares y supera el 8% en Canarias, con mermas de más de 35.000 y de más de 50.000 asalariados, respectivamente.

Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Navarra y Euskadi se sitúan en el extremo contrario, con reducciones del tejido empresarial y del empleo que este genera de menos de dos puntos y medio salvo en el último de esos territorios, que supera por una décima ese nivel.

Por tamaños, el 96% de las empresas que se han dado de baja eran micro (de hasta nueve trabajadores) o pequeñas (de 10 a 49 trabajadores). En ellas se concentra también la pérdida de empleos asalariados (331.000 de 439.442) junto con las medianas, las de plantillas de 50 a 249 trabajadores que acumulan un recorte de 137.000 puestos de trabajo tras haber registrado 1.555 bajas.

La gran empresa ha sumado en el último año casi 30.000 empleos con 178 cierres y apunta a un proceso de concentración de la actividad en las firmas de mayor tamaño ante las dificultades para resistir al parón para las de menos envergadura y también a un adelgazamiento generalizado de las plantillas después de cuatro años de robustecimiento.