William J. Burns, director de la CIA, se reunió con el líder de facto de los talibanes, Abdul Ghani Baradar
El extremismo islámico ha tomado Kabul y el poder de Afganistán en una especie de golpe de Estado blando, ya que no se opuso resistencia, pero eso no significa que los talibanes tengan que ser reconocidos como Gobierno.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (UE), dijo este martes que el reconocimiento del régimen talibán en Afganistán «no está sobre la mesa con los talibanes» para el G7.
Von der leyen deja claro, en una rueda de prensa tras participar en la reunión extraordinaria por videoconferencia del G7 sobre Afganistán, que no se mantendrán con ellos negociaciones políticas, solo conversaciones “operacionales” necesarias para las evacuaciones desde Kabul.
“Hay conversaciones operacionales que son necesarias para los procedimientos diarios en torno a Kabul y el aeropuerto, pero esto está completamente separado de negociaciones políticas o cualquier cuestión de reconocimiento”, dijo von der Leyen.

Petición a EE.UU.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha instado también este martes a Estados Unidos a mantenerse en el aeropuerto de Kabul tanto tiempo como duren las operaciones de evacuación y a garantizar un acceso “justo” al recinto.
“Hemos abordado esta situación con nuestros socios y amigos estadounidenses, en dos aspectos particulares. En primer lugar, la necesidad de dar seguridad al aeropuerto tanto tiempo como sea necesario para completar las operaciones”, ha indicado Michel.
Además Michel ha pedido a EEUU “un acceso justo y equitativo al aeropuerto para todos los ciudadanos con derecho a la evacuación”. Los países del G7 exigirán a los talibanes un “paso seguro” para aquellas personas que quieran abandonar Afganistán más allá del 31 de agosto, la fecha en la que las tropas de Estados Unidos prevén salir del país.
Reunión secreta con los talibanes
Sin embargo, a pesar de las peticiones de no reconocer al Gobierno extremista, el director de la estadounidense CIA, William J. Burns, mantuvo una reunión secreta el lunes en Kabul con el líder de facto de los talibanes, Abdul Ghani Baradar, en el encuentro cara a cara de más alto nivel entre los talibanes y la administración Biden desde que los militantes tomaron la capital afgana, según desvela The Washington Post.
La CIA, por supuesto, se negó a comentar sobre la reunión de los talibanes. Que el director de la CIA tenga que interpretar este papel de negociador viene con un toque de ironía, ya que sucede 11 años después de que la agencia de espionaje arrestara a Abdul Ghani Baradar en una operación conjunta de la CIA y Pakistán que lo puso en prisión durante ocho años.

Desde la toma del país por los talibanes, el mensaje es conciliador, diciendo cosas tan increíbles para un Gobierno extremista que el grupo militante está buscando «un sistema islámico en el que todas las personas de la nación puedan participar sin discriminación y vivir en armonía entre sí en una atmósfera de hermandad». Esos comentarios se produjeron en medio de informes sobre el cierre de algunas escuelas para niñas y los talibanes confiscando propiedades y atacando a civiles en algunas partes del país.
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