Ayer lunes Pablo Hasel se encerraba junto a manifestantes en la Universidad de Lleida, donde horas después seria detenido, hecho que se ha expuesto en toda la prensa internacional.
Desde la BBC, al Daily Mail, toda la prensa internacional se ha hecho eco de la detención del rapero Pablo Hasel.
«Él fue detenido por animar a la violencia e insultar a la monarquía en sus letras», introduce el Daily Mail.
Pero este es solamente un de los que más repercusión ha tenido matiza la BBC.

En este sentido el rotativo explica que «muchos otros artistas y blogueros» han sido condenados en España por «enaltecer al terrorismo».
Otro caso, destaca, es el de «Valtonyc, condenado por la Corte Suprema», pero también «Cassandra Vera por bromear sobre el asesinato de Carrero Blanco».

Señalan también el hecho de que más de 200 artistas reconocidos como Pedro Almodóvar hayan «firmado una petición defendiendo al rapero», ante lo cual, excusan, «el gobierno ha anunciado que está planeando eliminar la prisión por crimines que refieran a la libertad de expresión».
Related posts
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos