En diversas clínicas donde se practican abortos se han perpetrado actos de acoso que tratan de justificar con el acto del rezo católico.
Grupos ultracatólicos han comenzado a organizar rezos frente a clínicas donde se practica el aborto, algo que se ha ido gestando desde este pasado mes de enero.
El pasado mes de enero uUna decena de ayuntamientos decidíao retirar de marquesinas y soportes publicitarios la polémica campaña de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) que animaba a «rezar» ante las clínicas abortistas, al considerar que vulnera los derechos de las mujeres, pero otros, como Madrid y Córdoba, lo mantuvieron.
Ahora, alentados por la oleada regresiva que asola Estados Unidos estos grupos se han visto aupados en sus aspiraciones.

En este sentido, la Conferencia Episcopal estadounidense ha emitido una nota, suscrita por su presidente, José H. Gómez, y el presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la USCCB, William E. Lori, en la que invitan a los fieles «a unirse en ayuno y oración» a las manifestación anti-aborto para «la anulación de Roe v. Wade y Planned Parenthood v. Casey en la decisión final del Tribunal Supremo en Dobbs v. Jackson» y «por la conversión de los corazones y las mentes de quienes defienden el aborto».
Desde el pasado fin de semana en España se han organizado diversas concentraciones para lanzar proclamas como “rezar no es delito».
En Donostia, contra estos, decenas de personas y trabajadores de la clínica Askabide han defendido este sábado por la tarde el derecho al aborto con el fin de contrarrestar la convocatoria de la organización ‘Rezar no es delito’ en repulsa a esta práctica.
Este grupo ultracatólico había anunciado una manifestación a las 19.30 horas para ir «en procesión» desde el centro Koldo Mitxelena hasta la calle Easo 79 donde se encuentran la clínica Askabide.
Amarako Talde Feminista, Donostiako Bilgune Feminista, Groseko Asanblada Feminista, Morlanseko Talde Feminista, Intziri y Plazandreok instaron esta misma semana al Ayuntamiento de San Sebastián y al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco a que tomaran medidas efectivas para prohibir la convocatoria de la organización ‘Rezar no es delito’. Consideraron que «vulnera los derechos sexuales y reproductivos de todas las mujeres como porque es ilegal».
Estos actos han producido una oleada de comentarios contrarios al acoso frente a las clínicas abortivas:
Ni rezar ni mear es motivo de delito.
— Anuj (@Anujbost) May 8, 2022
Pero no voy a tu iglesia y me meo en la puerta así que no vayas a las clínicas a dar por culo coño, si quieres rezar en tu iglesia o en bajito como con la música. https://t.co/VRG152Mw3z
No es delito. Es una estupidez mayúscula. Los videntes, adictos al tarot, astrólogos, religiosos, abducidos y demás iluminados deberían ser objeto de tratamiento psicológico.
— HezSocial (@ZLaicos) May 8, 2022
Que os apliquen la ley y os multen por acoso. Basta de comulgar con vuestras leyes religiosas.
— Edu Barcelona ? (@superedubcn) May 8, 2022
Fanáticos! Dejad en paz a las mujeres.
— Roberto Sotomayor ? (@RbSotomayor) May 8, 2022
Related posts
La “Fundación Humanitaria de Gaza”: mercenarización y campos de concentración en la estrategia sionista de desplazamiento forzado
Por Manu Pineda La creación de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF) en febrero de 2025 representa un hito perverso en la instrumentalización de la ayuda como arma de guerra. Bajo la fachada del reparto de alimentos, esta organización —dirigida por exagentes de inteligencia estadounidenses…
Cómo te venden la moto: la criminalidad baja, pero el miedo cotiza al alza
El delito cae, pero la histeria mediática se dispara. El problema no es la inseguridad, es quién gana sembrándola.
El Mar Menor hierve y nadie mueve un dedo: 32 grados, nitratos y complicidad criminal
La laguna agoniza mientras políticos, regantes y especuladores siguen llenándose los bolsillos.
Maternidad o barbarie
La libertad de no ser madre no debería escandalizar a nadie en 2025. Y sin embargo…
Vídeo | Hasbara: blanqueando el genocidio
Mientras bombardea Gaza, el Estado israelí despliega una campaña global de imagen financiada con dinero público, desde los escenarios hasta los algoritmos