Según informa ElDiario, Espinosa de los Monteros y Monasterio eludieron el pago de 268.676,79 a Hacienda.
La Agencia Tributaria llevó a cabo una meticulosa investigación en la que encontró que el portavoz parlamentario del partido de extrema derecha Vox, Iván Espinosa de los Monteros y su esposa, Rocío Monasterio, candidata por el partido a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, presentaron un trabajo «simulado» para defraudar al fisco. Así lo ha publicado en exclusiva ElDiario.es.
La inspección fiscal concluyó que el estudio de arquitectura de Monasterio no realizó ninguna labor de asesoramiento en la venta de un lujoso edificio en Madrid, a pesar de haber emitido una «factura falsa» por 169.400 euros, IVA incluido.
El lujoso edificio en el centro de la polémica
El edificio en cuestión se encuentra en la calle General Castaños, número 3, en el exclusivo barrio de Justicia, en el corazón de la capital española. La propiedad pertenecía a familiares de Espinosa de los Monteros, quienes solicitaron su experiencia en la intermediación inmobiliaria para llevar a cabo la venta.
Un trabajo inexistente y una factura falsa
Se suponía que el despacho de arquitectos de Rocío Monasterio debía realizar un estudio sobre las posibilidades del edificio. A pesar de haberlo facturado e incluido en sus declaraciones y las de sus sociedades, el trabajo de Rocío Monasterio y Asociados (RMA) fue «una simulación», es decir, nunca se llevó a cabo, según ha determinado la Agencia Tributaria.
Consecuencias legales y judiciales
Las conclusiones de la Agencia Tributaria fueron confirmadas por el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Madrid. Como resultado, la pareja de políticos ha recurrido ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Actualmente, hay cuatro procesos ordinarios abiertos, y los magistrados aún no han resuelto ninguno de ellos.
La operación inmobiliaria y las ganancias de Espinosa de los Monteros
La transacción inmobiliaria tuvo lugar entre 2015 y 2016, cuando Espinosa de los Monteros era secretario general de Vox. Involucró a dos de sus sociedades, Premium y Citrum, de las cuales posee más del 99% de cada una. En total, Espinosa de los Monteros obtuvo 625.000 euros por la venta del edificio de sus familiares.
El plan para evadir el pago a Hacienda
La Agencia Tributaria sostiene que la pareja ideó un plan para no pagar a Hacienda lo que correspondía. La investigación determinó que Rocío Monasterio y Asociados SL declaró ingresos por 140.000 euros más 29.400 de IVA por un trabajo del que no se encontró evidencia documental suficiente.
Espinosa de los Monteros debía pagar 268.676,79 euros a Hacienda
La factura falsa y el trabajo inexistente permitieron a Espinosa de los Monteros y Monasterio reducir sus impuestos y eludir el pago a Hacienda. Según las investigaciones, la pareja debía haber pagado 268.676,79 euros en concepto de impuestos. En cambio, a través de esta maniobra, solo pagaron 99.276,79 euros, lo que supone una diferencia de 169.400 euros.
Related posts
SÍGUENOS
Las horas más bajas de Ursula
Dos bloques opuestos han coincidido en algo: pedir la cabeza de Ursula von der Leyen. Y no es una pataleta: tienen 72 firmas, el mínimo legal para forzar el debate.
Vox y la violencia que nunca quiere ver
El alcalde de Villacastín, detenido por agredir a su mujer en plena romería Otra vez Vox. Otra vez la violencia que su discurso niega mientras se enquista en sus filas. Julio César Sánchez, alcalde del partido ultra en Villacastín (Segovia), fue detenido por la Guardia…
Milei, contra las cuerdas
El peronismo conquista seis de las ocho secciones electorales y abre una grieta en el proyecto de odio del Gobierno nacional.
Vídeo | Queremos más Chikahiros
No hay pancartas masivas ni focos mediáticos. Solo un chef japonés que cada semana se planta ante la embajada de Israel en Tokio y repite lo mismo: “Parad el genodicio”. Una voz sola que vale por miles. Queremos más Chikahiros.
Vídeo | El negocio de matar
Palantir vende tecnología, pero lo que compra el ejército israelí es impunidad: un algoritmo que legitima la masacre. Cada contrato firmado es un misil que despega. Cada sonrisa de Karp es una fosa abierta.