26 Abr 2024
PRINCIPAL

Esvásticas, cocaína y más de 800 evidencias en el móvil del nazi que atacó a Podemos Cartagena 

Se ha dilucidado y puesto de manifiesto parte de las pruebas encontradas contra el nazi que atacó la sede de Podemos en Cartagena.

El análisis del teléfono móvil de Francisco S. M, acusado de atacar la sede de Podemos en Cartagena, arroja el resultado de 833 archivos «de carácter fascista» y contra las minorías, según un informe de la Policía incorporado a la causa judicial.

Se trata de «imágenes, simbología, música, ropa y otras que ver con la animadversión u hostilidad contra colectivos minoritarios, así como de oposición ideológica», afirman los investigadores en su atestado.

Podemos Cartagena

Según las pesquisas policiales este estaría relacionado con Lo Nuestro, una organización de corte fascista y xenófobo.

La jueza del caso atribuye indiciariamente a Francisco S. M ser el autor material de las pintadas y el lanzamiento del artefacto incendiario contra la sede de Podemos el 2 de abril de 2020.

A Francisco, de 20 años y con antecedentes por tenencia de armas, también se le imputa, en unas diligencias separadas, un delito de atentado a la autoridad cometido presuntamente contra los agentes durante la práctica de su arresto.

La madrugada del 2 de abril de 2020, antes de intentar prender fuego a la sede del partido en Cartagena, Francisco S. M pintó con espray: «Hijos de puta», «Escoria corrupta» y «No al terrorismo de Estado».

Desde elDiario.es arguyen que «Unidas Podemos se ha opuesto a la decisión de la jueza del caso de inhibirse en favor de un juzgado de León y ha solicitado que la causa sea investigada como terrorismo en la Audiencia Nacional. La magistrada se ha opuesto, siguiendo el criterio de la Fiscalía, y la representación legal de Unidas Podemos ha recurrido la decisión porque ‘los delitos en cuestión no solo se basan en una cuestión de odio hacia una ideología democrática por parte de miembros de extrema derecha, toda vez que se ataca las sedes de dos partidos pertenecientes a miembros del gobierno de España, si no que los ataques tienen una clara intención, como demuestran las conversaciones encontradas en el teléfono móvil del investigado, de desestabilizar el funcionamiento de las instituciones políticas del estado y de alterar gravemente la paz pública’.