El año 2022 ha sido un año de contrastes para Tesla y con ello para Elon Musk.
La compañía del magnate Elon Musk ha logrado producir y entregar más coches eléctricos que nunca, con un crecimiento de hasta el 47% en la producción y un 40% en las ventas. Sin embargo, el desempeño en bolsa ha sido decepcionante, con una caída del 72% en el valor de la acción en el último año.

Esto, según Xataka, representa el pasar a «108 dólares» por acción, cuando «hace exactamente un año, Tesla cotizaba en bolsa a valor de 383 dólares por acción». Esta caída se ha preoducido después de que «en noviembre de 2021 alcanzaron su récord en 407 dólares por acción».
La presentación de resultados del último trimestre de 2022 ha sido el punto clave en esta caída, ya que a pesar de haber producido 439.701 coches y realizado 405.278 entregas, no se ha cumplido con los objetivos marcados por la compañía y por los expertos, lo que ha generado una nueva y acusada caída en las acciones este año.
La caída se suma a otras devaluaciones que ha sufrido la compañía este año, especialmente desde que en abril se anunció la compra de Twitter por parte de Elon Musk, que tuvo que vender más de 40.000 millones de dólares en acciones para hacer frente a la compra.
Pero desde el digital especializado en el sector tecnológico exponen que no solamente Twitter representa el grueso mayúsculo de la problemática de Tesla, sino que también lo es el estar produciendo más vehículos de los que logran vender, algo que, dicen, «parece confirmar que la demanda de sus vehículos está cayendo».
La perdida de representatividad de los vehículos se ha manifestado incluso en el mercado de segunda mano: «La burbuja que había disparado los precios de los Tesla de segunda mano para no sufrir los largos tiempos de espera ha explotado. Los tiempos en los que se pagaba hasta 11.000 euros más por tener una entrega inmediata de un Tesla ya matriculado en lugar de esperar a uno nuevo son cosa del pasado», concluyen desde Xataka.
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