En un acto de valentía y solidaridad, la reconocida actriz Cynthia Nixon, famosa por su papel en ‘Sexo en Nueva York’, ha iniciado una huelga de hambre por los asesinatos de civiles cometidos por Israel en Palestina. Acompañada por un grupo de legisladores progresistas y activistas, se ha congregado frente a la Casa Blanca para exigir un alto al fuego permanente en la región.
Nixon, quien es una destacada activista, expresó sus motivaciones en el evento. Como madre de niños judíos y con abuelos que sobrevivieron al Holocausto, su hijo la instó a utilizar su voz en defensa de la paz y la justicia. En sus propias palabras, «nunca más» debe significar «nunca más» para todos.
La huelga de hambre, que se mantendrá durante toda la semana, es un poderoso llamado de atención sobre el papel de Estados Unidos en el conflicto. Nixon y otros líderes demócratas, como Madinah Wilson-Anton, Zohran Mamdani, Mauree Turner, Sam Rasoul y Abraham Aiyash, buscan destacar cómo el gobierno estadounidense está financiando esta crisis humanitaria en Gaza.
Zohran Mamdani, uno de los legisladores que se unió a la protesta, afirmó que Estados Unidos no puede ser un mero espectador ante el genocidio en curso en Gaza. Según él, «Estados Unidos está financiando esta política de hambruna, enviando dinero de los contribuyentes para bombardear comunidades en Gaza». Su llamado apunta a la responsabilidad de Estados Unidos en la tragedia humanitaria que afecta a la población de Gaza.
Gaza se encuentra en una crisis humanitaria desgarradora, con escasez de combustible, alimentos y agua, y una falta alarmante de suministros médicos. A pesar de un alto al fuego temporal, la tregua se encuentra en un periodo crítico y podría terminar en cualquier momento.
Cynthia Nixon, al igual que muchos activistas en todo el mundo, está indignada por la pérdida de vidas civiles en Gaza. En solo siete semanas, se han reportado 15,000 civiles muertos, siendo el 70% de ellos niños y mujeres. Estas cifras superan las pérdidas civiles de 20 años de guerra en Afganistán. No es aceptable tratar estas muertes como un mero costo colateral de la guerra; cada vida cuenta y cada vida perdida es una tragedia inmensurable.
En un apasionado llamado, Nixon se dirigió al Presidente Joe Biden, quien ha experimentado pérdidas personales significativas, instándolo a conectarse con su empatía innata. Le pidió que mire a los niños de Gaza y los imagine como sus propios hijos, haciendo un llamado a la humanidad y a la comprensión de la urgente necesidad de poner fin a este conflicto devastador.
Cynthia Nixon y los valientes activistas que la acompañan frente a la Casa Blanca están alzando su voz por la paz, la justicia y la dignidad humana. Su compromiso nos recuerda que la solidaridad trasciende las fronteras y que la lucha por un mundo más justo y pacífico es responsabilidad de todos.
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