La protesta, convocada por la Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO y el sindicato de médicos Amyts, tiene como objetivo denunciar la temporalidad laboral en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), que alcanza al 52% de la plantilla
La huelga indefinida de médicos y facultativos de los hospitales públicos madrileños, que en un principio iba a empezar el día 9 de mayo, arrancará finalmente el día 10 de mayo, retrasándose así «ante la rigidez interpretativa de la ley por parte de la Administración». Además, la anterior fecha no cumplía con el preaviso de 10 días naturales, en cuyo cómputo no deben incluirse el día de preaviso ni el día de inicio de la huelga.
La protesta, convocada por la Plataforma Médicos y FEA No Fijos de Madrid-MUD, SomosUrgencias SomosUNO y el sindicato de médicos Amyts, tiene como objetivo denunciar la temporalidad laboral en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas), que alcanza al 52% de la plantilla.
Según ha explicado AMYTS, el objetivo de la iniciativa es reducir la temporalidad al 8%, tal y como estipula la Ley 20/2021 de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público. Además, el texto contiene otros puntos a tener en cuenta y que desde la misma asociación han facilitado a ElPlural.com.

Concurso de méritos en todas las plazas
Entre las peticiones del SERMAS se encuentran la petición de convocatoria por el sistema de concurso de méritos de todas las plazas ocupadas con carácter temporal de forma ininterrumpida con anterioridad a 1 de enero de 2016 o todas las plazas con ocupación temporal anteriores a esta fecha integradas en la actividad ordinaria y el normal funcionamiento de los servicios sanitario.
Solicitan además que se incluyan en este proceso todas las plazas con ocupación temporal anteriores, lo cual incluye «a todos los tipos de relación laboral temporal sin excepción», también las vinculadas a programas y a contratos de guardias.
El SERMAS pide también que el sistema de selección para las plazas que estén ocupadas de forma temporal al menos, en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2020, sea el de concurso-oposición.
Los convocantes han denunciado que a pesar de haber buscado «todas las formas posibles y desde todos los ámbitos existentes para encontrar una salida negociada y consensuada al conflicto» no han encontrado respuesta «desgraciadamente» por parte del Gobierno de la Comunidad.
Desde el Gobierno regional, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha reiterado en varias ocasiones el compromiso del Ejecutivo autonómico por conseguir la mayor estabilidad posible.
Mientras tanto, el Gobierno de Ayuso despedía el pasado mes de abril a 6.000 sanitarios. Los médicos y demás responsables de hospitales y centros de salud llevan tiempo poniendo de manifiesto los problemas que atraviesa la Sanidad Pública madrileña en cuanto a las condiciones de los trabajadores, un hecho que repercute directamente en los pacientes.
Los sanitarios siguen exigiendo mejoras para un sector imprescindible y que sigue estando poco valorado.
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