Casado queda retratado ante sus votantes por participar del esperpento de colón junto a la ultraderecha y, además, por permitir que Isabel Díaz Ayuso le ganara en vítores
El líder del PP, Pablo Casado, se ha pronunciado en declaraciones a los periodistas antes de asistir a la concentración en la Plaza de Colón y ha exigido “coherencia” y “dignidad” al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, tras su rechazo en el pasado a conceder indultos por motivos “políticos” y le ha retado a “mirar a la cara” a los españoles y explicarles por qué quiere “vender” la unidad de España para mantenerse en el Palacio de la Moncloa.
Al arrancar su intervención, un espontáneo le han interrumpido al grito de ‘Pablo Casado, nos has abandonado’, un mensaje al que las decenas de simpatizantes y afiliados del PP congregados en la calle Génova han respondido coreando ‘presidente, presidente’.
Este grito resalta el gran error de Casado: dar la mano a la ultraderecha, algo que sus votantes más moderados no entenderán. Y no es el único, ya que ha soportando que, a su lado, Isabel Díaz Ayuso le ganara en vítores. En esta versión 2.0 ha habido mucha menos gente, no se ha producido foto conjunta de PP, Cs y Vox y Pablo Casado ni ha pisado la plaza.
La explosión nacionalista vivida ayer en Madrid queda bien resaltada por el periodista Miquel Ramos en una frase: “Yo convocaría una concentración de estas cada semana y en un mes se independiza hasta Murcia”, señaló en redes sociales.
Una pérdida de fuelle mediática
Y es que dos años y cuatro meses después de la ‘foto de Colón’, PP, Vox y Ciudadanos han vuelto a la plaza madrileña para movilizar a la calle contra el Gobierno de Pedro Sánchez por su gestión del conflicto catalán. Si entonces fue por la decisión del Ejecutivo de dialogar con la Generalitat y los partidos independentistas, ahora toca por los indultos que prepara para los dirigentes del 1-O condenados.
Sin embargo, pero pese a la repetición del escenario, el guión ha incluido un giro significativamente distinto, ya que esta vez los líderes de populares y naranjas han evitado volver a retratarse con Santiago Abascal por el pinchazo mediático y de afluencia que ha supuesto el encuentro.
La asistencia ha quedado bastante por debajo de la del 2019, cuando ya fue inferior a la esperada: la Policía Nacional ha contabilizado unas 25.000 personas entre la plaza en sí y las calles aledañas, mientras que la Policía Municipal ,dependiente del ayuntamiento gobernado por PP y C’s, las ha elevado a 125.000. En febrero de 2019, los primeros calcularon 45.000 y la organización 200.000.
Las odiosas comparaciones resaltan que, por ejemplo, cuando Mariano Rajoy apoyó a la Asociación de Víctimas del Terrorismo para protestar contra José Luis Rodríguez Zapatero por negociar con ETA, en junio del 2005, reunió a 850.000 personas, lo que da una perspectiva fiable del fiasco de Colón.
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