El Brasil de Bolsonaro solo está siendo superado por Estados Unidos en número de muertes, un país con 100 millones de habitantes más
Este martes, Brasil, actual epicentro global de la covid-19, ha registrado un nuevo récord diario de fallecidos desde el inicio de la pandemia, notificando 2.841 muertes en las últimas 24 horas. El virus ya deja en el país más de 282.000 fallecidos y 11,6 millones de contagios en el país, según informó este lunes el Gobierno.
La cifra de decesos de este martes supera las 2.286 víctimas contabilizadas el miércoles de la semana pasada, hasta ahora el día más letal desde el inicio de la pandemia, y el país se va acercando a las 3.000 muertes diarias.
El Ministerio de Salud también ha señalado que el país sudamericano ha registrado en la última jornada 83.926 nuevos contagios, con lo que se eleva a 11.603.535 el número de casos confirmados en el país, la tercera cifra más alta de contagios tras los 87.840 registrados el 7 de enero y los 85.860 del 12 de marzo.
Tanto la cifra de muertes como de contagios, son superiores a las señaladas inicialmente por el Consejo Nacional de Secretarías de Salud (Conass), que anunciaba 2.340 fallecidos y 75.595 nuevos casos confirmados. El ministerio se retrasó en notificar los datos una hora después de lo acostumbrado y, al parecer, las nuevas cifras se deben a una falta de actualización en los registros.
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Brasil al borde del colapso hospitalario
Las nuevas variantes del virus que circulan por el país han hecho que Brasil, que ocupa el segundo puesto en número de muertes y contagios por la covid-19 en el mundo, sufra actualmente una nueva ola de la pandemia, más virulenta y letal.
Los hospitales de prácticamente todos los 27 estados federados están al borde del colapso o colapsando y las UCI se encuentran por encima del 80% en casi todo el país, una situación que obligó a gran parte de los Gobiernos regionales y municipales a volver a imponer medidas de restricción de la movilidad, como toques de queda, confinamientos parciales y cierres de comercio, con el fin de reducir la propagación del virus y evitar el inminente colapso hospitalario.

Cuarto ministro de Salud desde el inicio de la pandemia
Mientras tanto, Jair Bolsonaro ha sustituido este lunes al actual ministro de Salud, Eduardo Pazuello, por el cardiólogo Marcelo Queiroga, el cuarto desde el inicio de la pandemia. El cambio de ministro se produce en el peor momento de la crisis sanitaria en el país.
Igualmente se produce pocas horas después de que la cardióloga Ludhmila Hajjar rechazase asumir el cargo de titular de Salud por diferencias con las ideas del jefe del Estado en torno a la mejor forma de acabar con la pandemia. Los dos antecesores de Pazuello, Luiz Henrique Mandetta y Nelson Teich, abandonaron también el Ministerio por diferencias con Bolsonaro.
Desde el comienzo de la pandemia, Bolsonaro ha minimizado la gravedad de la enfermedad, defendido el uso de medicinas contra la covid-19 sin comprobación científica, puesto en duda la eficacia y la seguridad de las vacunas y criticado las medidas restrictivas, los confinamientos y el uso de mascarillas.
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