El cordón sanitario apoyado por formaciones conservadoras, de centro y de izquierda contra la ultraderecha ha funcionado
El partido ultraderechista francés Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen fue derrotado este domingo en su objetivo de lograr su primer gobierno regional, al perder la segunda vuelta de las elecciones regionales.
La abstención ha alcanzado un 65 %, según proyecciones estadísticas, una cifra ligeramente inferior a la histórica abstención del 66,72 % de la primera vuelta. La participación del 20 de junio, un 33,3 %, hizo saltar todas las alarmas sobre la legitimidad política de estos comicios y la clase política ha salido en tromba a pedir participación para los comicios de este domingo
Lo más significativo es la derrota de la extrema derecha, que pone en entredicho la estrategia de normalización de la líder de la ultraderecha. Cambiaron el nombre del partido de Frente Nacional a Reunión Nacional (RN); reconocieron errores pasados como querer salir del euro; limaron toda salida de tono referida al Holocausto, se comportaron como leal oposición durante la epidemia de Covid…, pero el poso ultraderechista quedó ahí.

Muy repartido, aunque la derecha clásica vence
En Provenza-Alpes-Costa Azul el candidato de Agrupación Nacional, Thierry Mariani, fue el más votado en la primera vuelta de hace una semana, pero solo ha logrado un 42% de votos en segunda vuelta, desbancado por Renaud Muselier, que ha logrado un 57 % de votos con el apoyo de la derecha y el centro. En Altos de Francia el conservador Xavier Bertrand se ha impuesto a Sébastien Chenu (AN, 25,9 %) y a Karima Delli (izquierda y ecologistas, 21,4 %).
Laurent Wauquiez, candidato del partido conservador Los Republicanos, ha ganado en Auvernia-Ródano-Alpes (55,9 %) por delante del candidato respaldado por izquierda y ecologistas, Fabienne Grébert (33,2 %) y a Andréa Kotarac (AN, 10,9 %).
En Isla de Francia, la conservadora Valérie Pécresse habría ganado un 45,5 % de apoyo, por delante de Julien Bayou (candidato de izquierda y ecologistas, 32,5 %), Jordan Bardella (AN, 11,5 %) y Laurent Saint-Martin (La República En Marcha, 10,5 %).
El conservador Jean Rottner sería el más votado con un 41 % de votos en la región de Gran Este, e, seguido de Laurent Jacobelli (AN, 28,3 %), Eliane Romani (izquierda y ecologistas, 18,8 %) y Brigitte Klinkert (La República En Marcha, 11,9 %).
Por último, en Nueva Aquitania, el candidato de la izquierda, Alain Rousset, ha sido el ganador con un 39 % de votos, por delante de Edwige Diaz (AN, 19 %), Nicolas Thierry (ecologista, 14,5 %), el conservador Nicolas Florian (14,5 %) y la centrista Geneviève Darrieussecq (13 %).
La utilidad de cordón sanitario
Estos datos confirman la eficacia del denominado «frente republicano», el cordón sanitario apoyado por formaciones conservadoras, de centro y de izquierda contra la ultraderecha, algo que ya se hizo en Alemania y del que los partidos de otros países europeos están tomando nota.
Marine Le Pen, la gran derrotada, compareció para despejar dudas: «Estoy más decidida que nunca a poner toda mi energía en rehabilitar la política. La elección presidencial permite cambiar de política. Emplazo a todos los franceses a construir la alternativa que necesita Francia».
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