El actor Víctor Clavijo se hace viral con su propia versión del meme de Hitler como crítica a la situación sanitaria en Madrid.
El actor Víctor Clavijo ha cogido una escena en la que se representa a Hitler enfadado con sus oficiales como crítica nada velada a la gestión sanitaria de la Comunidad de Madrid.
Poniendo con su propia voz en boca de Hitler una dramatización de lo que considera el «hundimiento… de la Atención Primaria».

El vídeo, que ya alcanza las 200.000 reproducciones, hace referencia a las largas colas que se han podido ver en algunos centros de salud madrileños con personas esperando para poder hacerse pruebas PCR.
«Que no den vueltas a las manzanas, que entren por la puerta», propone el Führer en voz de Clavijo. Entonces, el oficial que desata su ira le contesta: «Nos faltan médicos. Usted cerró 41 centros de salud [medida planteada por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid el verano pasado] y despidió a siete mil sanitarios».
Entonces llega el estallido total: “Esto es un complot contra mí. Los sanitarios no quieren trabajar y deben que arrimar el hombro hasta que no les quede una gota de sangre en su cuerpo, hasta que no puedan más. Sus vidas me pertenecen, los que enferman lo hacen para joderme. Son una panda de comunistas flojeras, que se hagan un puto test de antígenos en las farmacias”.
Ahí vuelve a ser interrumpido al ser preguntado por cómo quiere que les atiendan si están enfermos. “Que aprendan medicina o busquen un tutorial de YouTube”, responde.
“Debió preverlo a tiempo”, le indican. Mientras la sala se va llenando, Ayuso grita que ella no es adivina y que la gente en las últimas elecciones la votaron para poder tomar cervezas.
“Pues toma cervezas. Me votaron para eso. Y ahora no les basta con las terrazas que les abrí, incluso pensé en un puto musical de Nacho Cano para tenerlos contentos, pero eso no les basta. Quieren salud, cerveza, quieren todo y yo no puedo más. De verdad, quiero que todos los españoles se saquen el título de sanitarios, así no faltarán”, exclama desesperado.
La escena termina con el protagonista afirmando que tiene que pensarlo todo y que no se metió en política para eso. “Yo pensaba que era todo más fácil, que las cosas salían porque yo lo valgo pero no, viene un virus a joderme la vida. Un puto virus comunista tenía que ser, si es que los progresistas no traen nada bueno”, remata.
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