Villavicencio era un periodista de 59 años y estaba estrechamente vinculado con el presidente Lasso
El miércoles, tras un mitin de campaña en Quito, Ecuador, el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado a tiros. El trágico evento ocurrió a las 18:20 horas locales a las puertas del colegio Anderson. Villavicencio, que se postulaba con un fuerte mensaje contra la corrupción bajo el eslogan «Es tiempo de valientes», ocupaba la cuarta o quinta posición en las encuestas entre los ocho candidatos que compiten por la presidencia.
Al menos 40 disparos fueron realizados, alcanzando a Villavicencio y dejando heridos a otros acompañantes. La persona presuntamente responsable del ataque murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, y el actual presidente Guillermo Lasso ha atribuido el asesinato al crimen organizado.
Fernando Villavicencio era un periodista de 59 años y estaba estrechamente vinculado con el presidente Lasso. Durante su campaña, había criticado fuertemente el papel de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado y prometió una depuración de la fuerza policial si era elegido. Además, en los días previos a su muerte, Villavicencio había denunciado amenazas por parte de un grupo criminal conectado con el Cartel de Sinaloa.
La campaña electoral en Ecuador ha estado marcada por la violencia, con el asesinato del alcalde de Manta y un candidato a la Asamblea, y la creciente influencia de grupos de narcotraficantes como Los Choneros. El presidente Lasso ha expresado su indignación en Twitter, prometiendo que «este crimen no va a quedar impune».
Luisa González, la candidata que lidera las encuestas, también suspendió su campaña y condenó el crimen. La seguridad en Ecuador se encuentra en una crisis sin precedentes, y el asesinato de Villavicencio representa un punto de inflexión en una campaña ya tensa y complicada, lo cual ha llevado a muchos a reflexionar sobre la estabilidad y la dirección del país.
Related posts
SÍGUENOS
Quién paga realmente tu vuelo barato
Una ganga nunca es una ganga cuando lo que se subvenciona es el colapso social, ecológico y cultural de un país entero.
El sindicato negro que doblegó al imperio
Un puñado de porters negros inició en 1925 una batalla de doce años que unió sindicalismo y emancipación racial contra el racismo y el capital.
Walmart necesita que fracase la huelga de Starbucks porque el sindicalismo les aterra a todas las grandes corporaciones
Cuando una plantilla se organiza, tiemblan Walmart, Amazon, Chevron y todo un ecosistema político-empresarial construido para aplastar derechos laborales.
Vídeo | La DANA que arrasó Valencia y la política que se escondió detrás de una mochila
Marina Lobo desmenuza el caos, las mentiras y la cadena de irresponsables
La mentira humanitaria: cómo Occidente troceó Sudán para después fingir sorpresa
Quinndy Akeju explica la historia que los titulares evitan
Seguir
Seguir
Seguir
Subscribe
Seguir