28 Mar 2024
DESTACADA, POLÍTICA ESTATAL

Ana Botín alardea de ecologista su banco financia proyectos petroleros en el Ártico 

Entre 2016 y 2020, 120 bancos comerciales proporcionaron más de 314.000 millones de euros para proyectos de expansión en el Ártico, a través de préstamos, la emisión de bonos y acciones

A pesar de que el ártico no puede más y experimentará situaciones nunca vistas que tendrán efectos en otras zonas del planeta, las empresas petroleras y de gas aumentarán su producción en el Ártico en un 20% en los próximos cinco años, tal y como recoge un nuevo informe de la ONG Reclaim Finance.

Para 2030, la gasista rusa Gazprom tiene previsto aumentar su producción en un 14%, la empresa internacional de energía con sede en Houston, ConocoPhillips, en un 36%, y el grupo empresarial francés Total Energies en un 28%. Estas cifras podrían ser mayores si se explotan todos sus activos, apunta el informe.

Y esto será posible gracias a que estas empresas han sido respaldadas por más de más de medio billón de dólares de bancos e inversores, entre ellos el Banco Santander, que se comprometió a aplicar las llamadas políticas de restricción del Ártico.

Mientras Ana Patricia Botín alardeaba en su aventura en Groenlandia junto a Jesús Calleja de ser ecologista y activista del cambio climático, el Banco Santander financió proyectos por valor de 3.238 millones de euros a empresas como Shell, Total Energies y Repsol, que están desarrollando nuevos proyectos de combustibles fósiles en el Ártico y generando gases de efecto invernadero y humo negro que causan la lluvia ácida y el cambio climático.

«Los datos son irrefutables, el cambio climático está ocurriendo y es el hombre quien lo está acelerando», dijo Botín en su entrevista. Y añadió: «Cambiando comportamientos y ahorrando energía no es suficiente. Tenemos que descubrir alguna manera de atrapar el carbono que ya está en la atmósfera».

El Banco Santander apoya los proyectos petroleros en el Ártico mientras Ana Botín alardea de ecologista y activista del cambio climático
El Banco Santander apoya los proyectos petroleros en el Ártico mientras Ana Botín alardea de ecologista y activista del cambio climático

Hipocresía del sector financiero

Entre 2016 y 2020, 120 bancos comerciales proporcionaron más de 314.000 millones de euros para proyectos de expansión en el Ártico, a través de préstamos, la emisión de bonos y acciones.

El mayor culpable el estadounidense JPMorgan Chase, con 18.600 millones de dólares. Le siguen Barclays con13.200 millones, Citigroup con 12.200 millones y BNP Paribas  con 11.800 millones.

Por otro lado, los grandes inversores también están facilitando el dañino auge del petróleo y el gas al poseer alrededor de 272.000 millones de dólares en proyectos fósiles en el Ártico. Encabeza la lista BlackRock con 28.500 millones de dólares invertidos en proyectos de petróleo y gas en la zona, seguido de Vanguard con 21.600 millones y Credit Agricole (a través de Amundi) con 12.900 millones. Ninguno de estos tres tiene políticas de exclusión en el Ártico.

Este análisis se produce poco después de que el Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC) alertara de que en el Ártico, donde las temperaturas aumentan dos veces más rápido que en otros lugares, se está produciendo una disminución récord de su capa de hielo, algo que tiene efectos en otras partes del mundo como por ejemplo las grandes nevadas del pasado invierno en Europa, según una investigación publicada en la revista Nature Geoscience.

Para antes de 2050, de acuerdo a las estimaciones del IPCC, “es probable” que el Ártico esté prácticamente libre de hielo marino en septiembre al menos una vez, independientemente del nivel de emisiones actuales y futuras. Además, un informe reciente del Consejo Ártico ha registrado una drástica caída en las poblaciones de renos y aves de la tundra a causa del cambio climático.

El informe corrobora así la hipocresía de muchas de las instituciones financieras señaladas. Y es que, mientras 20 de los 30 principales bancos que impulsan la expansión de los combustibles fósiles en la región ártica tienen las llamadas políticas de restricción, y ni uno solo excluye el apoyo a las empresas que desarrollan nuevos proyectos de petróleo y gas en la región .

En el caso de los inversores es peor, ya que solo dos de los 30 principales inversores que respaldan la expansión del petróleo y el gas en el Ártico poseen una política al respecto. En el caso de las aseguradoras, solo 13 de las 46 principales empresas del mundo tienen una política de suscripción del sector del Ártico.

Fuentes: Reclaim Finance, Diario 16 y Climática de lamarea.com