11 Dic 2024

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Horas bajas en Vox, hablan los arrepentidos: “No es un partido, es un negocio”
POLÍTICA ESTATAL, PRINCIPAL

Horas bajas en Vox, hablan los arrepentidos: “No es un partido, es un negocio” 

A la crisis provocada por Olona se suman los resultados de los sondeos y la caída de afiliados.

El bache que está pasando el partido ultraderechista Vox parece que no tiene límites y que su repercusión en las urnas va a ser notoria. A la explosiva salida de la exdiputada y excandidata a presidenta de la Junta de Andalucía Macarena Olona, que está sembrando la discordia en el partido otrora unido por un interés común, se suma que el CIS y la mayoría de sondeos advierten de un retroceso en las expectativas electorales de los de Abascal.

Según la última encuesta de Gad3, Vox bajaría de sus 52 escaños actuales a entre 36 y 38. dicho de otra manera, la ultraderecha perdería al menos un 25% de sus diputados actuales. Y sigue bajando.

La onda expansiva se hace notar también entre sus afiliados, ya que más de 10.000 dejaron de pagar en 2021 su cuota ante el descontento por el devenir de la formación.

“Fraude, estafa y engaño”

Ahora mismo hay al menos cinco partidos fundados por militantes descontentos de Vox que, como Olona, han abandonado la formación bajo acusaciones de “fraude, estafa y engaño”. 

Uno de ellos es Andrés Santo, un gestor inmobiliario de 56 años que estuvo afiliado a Vox durante muchos años y que actualmente preside Juntos por España. Sus declaraciones las recoge el HufPost: “La progresión ha sido lenta. Cuando creas un partido es como una travesía en el desierto”, asegura.

“Iban como locos con tal de pisar moqueta”, señala Santo, que continúa: “El mensaje de Abascal me gustaba porque había cambiado el discurso de lo que era Vox cuando se fundó. Parecía que había abandonado el neoliberalismo económico y se había ido al patriotismo social”, explica.

El exmilitante señala las contradicciones de Vox: “No se puede estar en contra de las autonomías y entrar en sus gobiernos, como ha ocurrido en Castilla y León. O estar en contra de la agenda 2030 pero apoyar a los poderosos que están a favor de ella”, indica.

“Vox es un negocio, no es un partido. Y cuando hay riesgo en el negocio, van con todo contra la persona que pueda ser competidor. Vieron que Olona era una mujer que podía hacer sombra a Espinosa de los Monteros u Ortega Smith y ahora el entorno del partido está jugando muy sucio contra ella”, explica.