¿Realmente queremos regalar a empresas privadas los pocos espacios naturales que nos quedan?
Tras las masivas manifestaciones en Canarias en contra de la especulación urbanística y el turismo de masas, muchas otras regiones están empezando a despertar y plantar cara a un modelo económico depredador y ecocida que hipoteca a las futuras generaciones para que unos pocos puedan llenarse los bolsillos. El cambio climático y la masificación de otras zonas hacen que Galiza, Cantabria o Asturias estén en el punto de mira de estos especuladores, que ni siquiera disimulan sus intenciones.
La “Ibiza del Norte” es en lo que quieren convertir a un paraje natural único construyendo un macrocomplejo turístico en una extensa área natural entre Loredo y Langre, con 350 segundas residencias y un campo de golf que supondrían la destrucción irreversible de una parte muy importante de la costa cántabra.
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