La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha vuelto a protagonizar una de sus populares intervenciones.
Para contestar a María Cañizares, diputada de Vox, durante la sesión de control celebrada este mismo miércoles. ha soltado una de sus características retahílas de datos.
La política ultraderechista, en su pregunta, reiteraba su crítica contra la reforma laboral del Gobierno, que ha calificado como “cosmética en materia de temporalidad, ya que la duración media se ha desplomado un 20% y baja de los 50 días”.
“También alumbra un plan absurdo y discriminatorio que es dosificar las indemnizaciones por despido con perspectiva de género. Nos lo va a explicar con la misma maestría que los ERTEs pero esta vez pedirá ayuda a la ministra de Igualdad, que aún no ha condenado el asesinato de Olivia a manos de su madre presuntamente”, proseguía.
En su respuestaYolanda Díaz ya comenzaba contundente: “Aunque su pregunta pretende ser del género cómico, en realidad es una auténtica farsa”.
“Con estas propuestas discriminatorias vemos como entiende la igualdad, vulnerando derechos fundamentales que es el principio rector de las políticas de su Gobierno. En vez de sumar resta oportunidades al empleo”, insistía Cañizares.
“En lugar de un cargo público se ha convertido en una carga muy pesada para el bolsillo de los españoles”, concluía.
En el nuevo turno de Díaz esta comenzaba irónica, comentando que la de Vox cada día tiene su estilo “cada día es más depurado” y ha desmentido “la farsa del despido”.
Tras ello ha comenzado a desmontar la crítica mediante datos: “Cuando llegamos al Gobierno derogamos el artículo que prohibía despedir a una persona trabajadora que estaba enferma. Ustedes votaron en contra. Con la pandemia del coronavirus prohibimos despedir, ustedes votaron en contra. En la actualidad, cuando vivimos la guerra de su aliado Putin, prohibimos despedir y ustedes votaron en contra. Es porque lo que defienden es el despido libre y gratuito”.
“Si por ustedes fuera, a día de hoy abaratarían todavía más el despido y privarían a los tribunales españoles de la capacidad de controlar las causas que motivan los despidos. El problema que tienen ustedes es que no les gusta los derechos de los trabajadores, negociación colectiva y del derecho de huelga. Son más del sindicato vertical y les molesta las pensiones públicas, el salario mínimo, los ERTEs y los derechos de las mujeres e incluso de las personas TRANS”, ha concluído.
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