El diputado de Vox, José María Sánchez García, desató una tormenta al justificar el nazismo como una “ideología odiosa pero coherente”, mientras arremetía contra el comunismo calificándolo como el sistema más “mortífero”. Sus palabras resonaron en el hemiciclo, generando fuertes críticas y acusaciones de apología del nazismo.
EL COMUNISMO BAJO EL FOCO DE LAS CRÍTICAS DE VOX
Durante el debate sobre la ampliación de la jurisdicción universal en España, el diputado Sánchez García aprovechó la tribuna para lanzar un ataque directo al comunismo, señalándolo como responsable de “decenas de millones de muertos y asesinados”, tanto en el ámbito mundial como en el contexto español. Sus declaraciones, cargadas de virulencia, intentaron desacreditar al diputado proponente, Enrique Santiago, secretario general del PCE, y su iniciativa legislativa.
En un intento por deslegitimar la propuesta de Santiago, Sánchez García comparó el comunismo con el nazismo, argumentando que, si bien el nazismo era una “ideología odiosa”, al menos era coherente en sus postulados, mientras que el comunismo perseguía “perseverar en el mal hasta sus últimas consecuencias”. Esta comparación provocó el rechazo y la indignación de varias diputadas, que acusaron a Vox de hacer apología del nazismo en el Congreso.
CRÍTICAS Y RECHAZO A LAS POLÉMICAS PROPUESTAS DE VOX
La sesión parlamentaria estuvo marcada por las propuestas controvertidas de Vox, que incluyeron desde la justificación del nazismo hasta la defensa de la ilegalización de formaciones independentistas como medida para garantizar la unidad de España. Sin embargo, estas iniciativas no encontraron eco ni apoyo entre la mayoría progresista del hemiciclo.
El rechazo a las propuestas de Vox fue evidente, incluso el Partido Popular, aunque en algún momento había coqueteado con ideas similares, se desmarcó de las tesis ultraconservadoras. El veterano diputado Manuel Cobo recordó las limitaciones constitucionales y legales para ilegalizar partidos políticos por sus ideologías, incluso si estas son separatistas. La propuesta de Vox de ilegalizar formaciones independentistas obtuvo solo 33 votos a favor, evidenciando su aislamiento político en el Congreso.
UNA VOZ AISLADA EN EL HEMICICLO
La intervención de Vox durante la sesión parlamentaria no solo generó controversia, sino que también evidenció su aislamiento político y la falta de respaldo a sus propuestas. La defensa del nazismo y la criminalización del comunismo fueron recibidas con críticas y rechazo por parte de la mayoría de los grupos parlamentarios, que no dudaron en calificarlas como peligrosas y contrarias a los principios democráticos.
En un contexto político marcado por la polarización y las tensiones ideológicas, resulta fundamental reafirmar el compromiso con los valores democráticos y la defensa de los derechos humanos, rechazando cualquier intento de justificar o glorificar regímenes totalitarios como el nazismo. El Congreso debe ser un espacio de debate y diálogo constructivo, donde prevalezca el respeto y la tolerancia, dejando de lado discursos que promuevan el odio y la discriminación. En este sentido, es responsabilidad de todas y todos los representantes políticos trabajar en pos de una sociedad más justa y equitativa, donde los principios democráticos sean la piedra angular de nuestro sistema político.
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