A pesar de reconocer la importancia de las manifestaciones agrícolas como forma de protesta, este jornalero expresa su decisión de no participar directamente en ella, criticando a aquellos que incitan a la acción sin tener en cuenta las verdaderas necesidades y luchas de los trabajadores agrícolas.
Su crítica no es un llamado al silencio, sino una invitación a reflexionar profundamente sobre cómo se llevan a cabo estas protestas y quién realmente se beneficia de ellas.
En su llamado a la acción, este jornalero invita a todos, dentro y fuera del sector agrícola, a unirse en un esfuerzo colectivo para crear un futuro donde el trabajo agrícola sea valorado, respetado y, sobre todo, justamente compensado.
Related posts
ÚLTIMAS ENTRADAS
Extrema derecha y corrupción: la caída de Le Pen como advertencia a Vox
Cuando la corrupción desenmascara el falso discurso moralista de la ultraderecha europea. Europa, continente asediado históricamente por guerras y conflictos, vuelve a enfrentar una amenaza que no necesita armas, pero sí dinero negro y cinismo político. El reciente caso que sacude a Marine Le Pen,…
Tres renuncias que gritan fascismo: la huida del pensamiento crítico de Yale a Canadá
El éxodo de Timothy Snyder, Marci Shore y Jason Stanley denuncia el silencio cobarde de las universidades estadounidenses ante el autoritarismo de Trump
Israel asesina a sanitarios en Gaza y ya son 14 los cuerpos recuperados tras un ataque
El ataque israelí contra equipos médicos en Rafah revela la indiferencia internacional ante un crimen flagrante
Vídeo | DE RESIGNIFICAR NADA 🧼 PSOEizando, que es gerundio. Marina Lobo y Esther López Barceló
La “resignificación” del Valle de los Caídos que vende Moncloa es un eufemismo para disfrazar la continuidad del relato franquista.