Es lamentable ver cómo estos hipócritas se quejan de los impuestos que pagan los empresarios, pero no dudan en crear sus propias empresas para evadirlos.
Herrera, el señorito andaluz de la radio, nos contaba sus historias de patriotismo rancio con su tono prepotente mientras trazaba artimañas para pagar menos impuestos a su querida España. Utilizando una «sociedad pantalla», se benefició del Impuesto de Sociedades, pagando solo un 30% en lugar del 45% que le correspondía según el IRPF. Patriotismo de pacotilla.
Mientras ingresaba millones de euros a través de su empresa La Rehos SL, solo se quedaba con un pequeño porcentaje, el resto se desviaba a otras tres sociedades también propiedad suya. Es lamentable ver cómo estos hipócritas se quejan de los impuestos que pagan los empresarios, pero no dudan en crear sus propias empresas para evadirlos.
Somalia ha tenido suerte de no tenerle como vecino después de que se tragara sus palabras y no cumpliese sus amenazas de exiliarse. Mientras tanto, España sigue sufriendo las consecuencias de la hipocresía de estos supuestos patriotas de pulsera. Ellos se llenan los bolsillos mientras el resto pagamos la cuenta.
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